Víctor Samuel Rivera

Víctor Samuel Rivera
El otro es a quien no estás dispuesto a soportar

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Doctor en filosofía. Magíster en Historia de la Filosofía. Miembro de la Sociedad Peruana de Filosofía desde 1992. Crío tortugas peruanas Motelo y me enorgullezco de mi biblioteca especializada. Como filósofo y profesor de hermenéutica, me defino como cercano a lo que se llama "hermenéutica crítica y analógica". En Lima aplico la hermenéutica filosófica al estudio del pensamiento peruano y filosofía moderna. Trabajo como profesor de filosofía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; he trabajado en Universidad Nacional Federico Villarreal desde 2005. He sido profesor en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima hasta 2014. He escrito unos sesenta textos filosóficos, de historia de los conceptos, filosofia política e historia moderna. Tengo fascinación por el pensamiento antisistema y me entusiasma la recuperación de la política desde el pensamiento filosófico. Mi blog, Anamnesis, es un esfuerzo por hacer una bitácora de filosofía política. No hago aquí periodismo, no hago tampoco análisis político de la vida cotidiana- De hecho, la vida cotidiana y sus asuntos no son nunca materia del pensamiento.

sábado, 7 de marzo de 2009

La Revolución lo explica



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La revolución lo explica
El evento de Pedro III



Víctor Samuel Rivera

Escrito mientras veía al cometa del 4 de marzo.
Estoy preparando una pequeña ponencia sobre hermenéutica política para mayo en Buenos Aires y os participo de ella.



1763. El opulento Reino del Perú recaba informes sobre la situación mundial por los barcos que llegan a Panamá o cruzan por el actual sur de Chile. Pasajeros de los orígenes más extraños hacen de mensajeros del destino. La Gaceta de Lima de 1763 nos informa “Que después de una gran revolución sucedida en Moscovia había muerto el Zar Pedro III, quedando en el trono su mujer Catalina Alexiovna de cuyo suceso (por ser muy extraordinario) se dará relación impresa aparte”. Es la noticia de una revolución es, más bien, el aparecer del evento de una revolución. Hasta esta lectura no habíamos reparado suficientemente en la idea de una concepción popular, cultural de la hermenéutica antes de la modernidad; en realidad, no habíamos notado un detalle fundamental en un elemento básico del vocabulario de la hermenéutica tal y como la practicamos: Su soldadura con el lenguaje histórico no filosófico, esto es, su deuda con una visión más arcaica y más originaria del pensamiento de lo político. En 1763 las ideas de “revolución” y “evento” se muestran como vocabulario popular, pero hoy son términos muy informados filosóficamente. El segundo es fundamental para toda ontología de la actualidad de hoy, esto es, para la puesta en práctica de la hermenéutica filosófica tal y como la hemos heredado de la tradición Heidegger-Gadamer-Vattimo. El primero es vital para la interpretación cumplida del fin de la modernidad, que acontece como revolución. En Teherán y en Caracas, en Moscú y en Roma. En efecto: Es notorio para el hermeneuta que el vocabulario social del fin de la modernidad acontece como un lenguaje revolucionario.


El lenguaje social de la actualidad es en gran medida un cambio de revoluciones, que se explica como revoluciones, pero que, para extrañeza del intérprete, no viene acompañado de “progresos”. Hay más bien “regresiones” aparentes. El régimen comunista de Fidel y Raúl Castro tiene como aliados, frente al nihilismo liberal antirreligioso, al Papa y al Patriarca de Moscú, a las cabezas clericales de Occidente y Oriente. El primero ha logrado el año pasado que el jefe del Estado Comunista americano asista a la santificación de un cubano, acompañado de la alta jerarquía clerical; el gobernante y los obispos, una fotografía de estudio. El segundo fue personalmente a La Habana, en un evento de días de diferencia, a inaugurar una flamante catedral ortodoxa financiada por el gobierno ruso. Rusia: Aliada de la teocracia de Irán, Irán, aliado principal del régimen socialista de Chávez en Caracas. Éste es el aspecto de la revolución hacia el fin de la modernidad: Los Estados antiliberales se asocian políticamente con el estamento religioso. “Milagro”, diría Joseph de Maistre; hechos sociales que se creía imposibles se articulan de manera ordenada, generando un horizonte de expectativa que antes (hace unos meses tal vez) parecía que jamás tendrían lugar. Mientras los liberales y el nihilismo se abisman en la secularización, los revolucionarios la desarticulan e incluso la incorporan en un nuevo horizonte político a la vez posrrevolucionario y postsecular, de re-encantamiento del mundo, de un mundo cansado ya del dinero. Hay, pues, una revolución en la historia del mundo. Algo pasa en el mundo: Sucede que la revolución lo explica, aunque no lo explica la idea moderna de revolución, sino, como vamos a ver, el vocabulario prerrevolucionario de lectura de lo político que nos da el testimonio de La Gaceta de Lima de 1763.



Una sorpresa interesante en el estudio de la historia de los conceptos en el Perú ha sido descubrir que el término político “revolución” ya estaba instalado en el vocabulario social anterior a 1789, antes de la Gran Revolución. La modernidad política se sitúa en la actualidad a partir de los trabajos del historiador hermeneuta Reinhart Koselleck, discípulo a la vez de Carl Schmitt y Hans Georg Gadamer. Koselleck ha logrado imponer una visión política de la modernidad como experiencia europea de la revolución, entendiendo por ésta la de 1789. Como tal, estaría relacionada con la idea de la historia como un todo, que se habría gestado en el Sacro Imperio en la segunda mitad del siglo XVIII, sin que en el Reino del Perú se enteraran entonces de nada, por cierto. Esta noción tomaría el acontecer en una clave de la totalidad, lo que es una noción originada en la historia de la Salvación cristiana, prontamente secularizada por los intérpretes revolucionarios de la Revolución, como el Marqués de Condorcet, Inmanuel Kant o Madame de Staël, por ejemplo. Frente a esta modernidad política basada en la idea de la historia como una totalidad aplicada a la interpretación revolucionaria, es interesante que descubramos en 1763 un uso social prerrevolucionario de “revolución”; entonces era también parte del vocabulario político, pero que no contaba en su haber con la elaboración conceptual notoriamente de Condorcet, ni con Staël ni con Kant y que, a todas luces, carece de la dimensión de totalidad histórica fundamental en estos autores. Creemos que estamos ante un ancestro de nuestro propio uso revolucionario de “revolución”, que sería así una recuperación de una experiencia más fundante y antigua de la historia de la que hacemos recurso cuando nos referimos como “revoluciones” a los procesos sociales simbólicamente posmodernos de Caracas, La Habana y Teherán, Roma y Moscú.

Un acápite: Como puede observarse, el término “revolución” en el siglo XVIII aparece vinculado con la noción de “suceso”, cuyo equivalente en alemán es “Ereignis”, el “evento”. Curiosamente, este término es vital para la ontología de la actualidad, esto es, para la aproximación hermenéutica del mundo en las claves de Gianni Vattimo. “Evento” es para la hermenéutica ya un término técnico, procedente de la interpretación vattimiana de Heidegger que se da en textos como Más allá del sujeto o la Ética de la interpretación. Parece, sin embargo, que es también la herencia de un vocabulario social anterior a la modernidad política, en el que el “evento” iba de la mano con la experiencia de revoluciones no modernas, en que la revolución es una experiencia relativa a “sucesos” “extraordinarios”, a milagros, para usar la nomenclatura maistriana.

Vimos ya someramente que hay “revoluciones” premodernas; esto es, hay un uso social de “revolución” para significar un acontecer que no está inscrito en historias como totalidad propias de la modernidad política. Antes de continuar, vayamos ahora a su “suceso”, que, como hemos visto, es el acontecer de la revolución y es por ello también su marco conceptual. Es fácil observar los caracteres del evento a partir de la cita que hemos extraído sobre el asesinato de Pedro III y el subsiguiente reinado de Catalina la Grande. “Evento” es el acaecer de lo que acaece, esto es, lo que sucede, lo que pasa y llama la atención, lo que sostiene además atenta la mirada y en la mirada se sostiene a sí mismo. El evento es, para la mirada humana, autónomo. No es el mero pasar. El “acontecer” se define fundamentalmente porque es un hecho cuya esencia es de exigir ser interpretado; el evento interpela y tiene los elementos seductores que Rudolph Otto otorgaba a “lo santo”: Es tremens et fascinans. A diferencia de la visión religiosa, el evento es siempre un darse histórico, como sea que uno defina la “historia”; quiere decir que se da narrativamente, en un relato que lo incluye, en un horizonte previo en el cual se fusiona y adquiere significado. Por otra parte, el evento es lo que se impone, pues no consulta para ser, aunque también es lo que se logra, pues se cumple, y es lo logrado, pues es autosuficiente. Es notorio que el pariente francés de “suceso” es una palabra que significa “éxito” o “logro”. La muerte de Pedro III dice algo en sí misma. Muchos pudieron haber muerto el día en que Pedro III fue asesinado; por alguna razón, sin embargo, la muerte de Pedro III se impone sobre la noticia de otras muertes, que pasan sin ser notificadas. Nada nos dice La Gaceta de Lima de otros muertos, que podían descender en multitud. Muere Pedro III y Catalina la Grande logra algo; se logra algo en Catalina la Grande, que es su éxito “extraordinario”. Es así como la muerte de Pedro III fue un evento en 1763, un evento que dio lugar a una revolución premoderna.

El concepto de “revolución” parece más fácil de asociar con una metáfora astronómica, como un ciclo, en referencia a la vuelta completa de un gran viaje, el que realizan los planetas en el cosmos, por ejemplo. Éste es el uso kantiano para referirse a las revoluciones en el Segundo Prefacio a la Crítica de la Razón Pura, por ejemplo, tomado manifiestamente del título del Padre Copérnico De Revolutionibus Corpus Coelestium (1551). La revolución es un viaje extraordinario, por su magnitud o su significado, y se dice de los viajes de las estrellas, y en este sentido, aplicado a la realidad humana –por ejemplo, a las revoluciones del conocimiento, como hace Kant- involucran una totalidad histórica; constituyen un “ciclo”, una vuelta completa. Es un hecho singular que el uso social premoderno de “revolución” en La Gaceta de Lima sugiera más bien una realidad sin ciclos, donde exprofesamente está excluida la idea de totalidad histórica (como no podría ser de otro modo, pues –como notó Koselleck- la totalidad histórica recién fue inventada a fines del siglo XVIII). Como vemos en el texto citado, la revolución es evento, y trae un mensaje que transforma la realidad; convierte la misma realidad en otra realidad. Veamos cómo es la nueva realidad que tiene lugar y se logra con la revolución.

Es interesante notar que en el vocabulario de 1763 una “revolución” es un hecho político con ciertas características: 1. Es imprevisible y 2. Tiene lugar de manera violenta. Entiendo por “violencia” el riesgo del límite por antonomasia, que es la muerte; en el caso que nos ocupa, la muerte del Zar Pedro III. Como se observa, la revolución no da la vuelta para cerrar un ciclo de algo que es lo mismo, sino que es una ruptura violenta que se “tremenda” y “fascinante” porque adquiere la realidad de la imposición. No es un comenzar de nuevo lo mismo, como en una vuelta o un ciclo, sino que es la singularidad del aparecer de otro, por ejemplo, Catalina de Rusia. Si leemos las crónicas completas nos sorprenderemos de que el régimen de Catalina, la famosa Zarina Catalina, resultaba imprevisible para los lectores peruanos, era tremens et facinans. Con ella una ruptura se instala y adquiere significado en un relato determinado que, a su turno, se impone como horizonte de significado para lo que acontece.

Un punto fundamental de nuestra reflexión es un término de contraste para “revolución” que es notorio en La Gaceta de Lima. En este periódico, entendemos lo que es una revolución en contraste con un término que aparece afín, “evolución”. En términos de La Gaceta, decimos, por ejemplo, que “evolucionan” los jinetes, cuando manejan a sus caballos y dan una vuelta en una demostración ecuestre, o lo decimos de las procesiones de la nobleza y el clero, por poner otro ejemplo, cuando doblan la esquina con el Santísimo Sacramento: Pasan de un lugar a otro, pero este nuevo lugar es previsible en una secuencia que es conocida. Es conveniente recordar aquí que la evolución que hace contraste con la revolución es también y fundamentalmente un movimiento humano. También es un movimiento que atiende a una interpretación social de criterios acerca de lo “logrado”, lo “pertinente” de lo que se mueve, pues es un movimiento con significado; es, pues, también un evento. Nosotros ya no hablamos en términos de movimientos sociales que evolucionan en el sentido anterior. Posiblemente hemos sido excesivamente visitados por Charles Darwin para leer esto sin admirarnos, ya que pensamos en evoluciones que ocurren entre las especies animales o en cambios en periodos de tiempo que exceden el horizonte histórico. En una “evolución”, el “suceso” es que sean lo que tienen que ser; en una revolución, el “suceso” es que sea lo que no tiene que ser, en el sentido ambiguo de lo que está prohibido (matar a Pedro III, pues es indudable que asesinar a un Emperador es criminal) y de que no es esperado que sea e incluso que es indeseable. Revolución y evolución son contingentes, pero para el segundo estamos prevenidos. Para el primero, en cambio, no lo estamos. El contraste entre “evolución” y “revolución” ha sido perdido, pero recordarlo como aparece en La Gaceta de Lima permite repensar la revolución nuevamente en contraste con lo que evoluciona. Evolucionan la secularización, el pensamiento único, los debates en torno de derechos. Las alianzas del Papa y los Castro, de Irán y Rusia, en cambio, son revoluciones, pues dan lugar a lo imprevisto y se imponen con una cierta violencia. No son un mero acontecer: Son un acaecer que significa una revolución.

1763. El opulento Reino del Perú, parte entonces privilegiada de un Imperio que habría de colapsar pronto –gracias a una revolución imprevisible y violenta- expresa la hermenéutica de la política de su tiempo con conceptos no filosóficos, tomados, por tanto, de un acercamiento natural de la proximidad de lo que es para nosotros una transmisión desde lo más originario, antes de que el pensar de la política fuese incorporado a las historias totales modernas que ahora llamamos “metarrelatos”. De una fuente originaria, anterior a la irrupción de la modernidad política, encontramos un vocabulario que nos alcanza en la ontología de la actualidad, que nos hace patente el sentido del acontecer, que nos auxilia en la aceptación de que hay algo que ocurre en la historia del mundo, y que eso que ocurre no es del orden de lo que meramente cambia, que no es del orden de lo mismo, sino del orden de lo que es otra realidad. Y esa otra realidad, esa realidad terrible y fascinante espera, con Pedro III, el trono de Catalina la Grande.

61 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Señor Víctor Samuel Rivera:

Quisiera empezar con esta critica-comentario, parafraseando a Heidegger: “Porque tener democracia (liberal, participativa o pluralista) y no dictadura (o Monarquía o Monarquía constitucional)?”. Si no se responde con fundamentos, no hay buena razón, para poder tomar en cuenta las argumentaciones en pro de la democracia o monarquía. ¿Mas aun porque ser liberal o conservador?.

Cuando afirmo que los DDHH se han universalizado, afirmo que toda persona con cierto “nivel de vida” (o calidad de vida), mas aun con la educación universal (para todos), -junto a ello un desarrollo de la industria y la tecnología- es que las personas buscan mas libertades (tanto políticas y económicas). Los individuos han aceptado libremente estos principios porque les otorgaba, mas posibilidades de autonomía, y autorrealización, pero no sólo como personas sino junto a ello el desarrollo de los “bienes primarios”(según Rawls). Y una garantía a la propiedad privada (a disfrutar del fruto de su esfuerzo, ya que nadie aceptaría que le quiten lo que ha ganado con su esfuerzo, o si? A lo menos que fuera prohibido como en una sociedad comunista o en la “Utopía” de Moro). Y si son aceptados libremente, no hay razón para decir que “Se han impuesto, como es el caso del capitalismo y la tecnología”.

Otro punto importante, es que nos garantiza tener democracia. Si podemos los individuos vivir en un régimen monárquico, que nos brindara tanto las libertades políticas y económicas (como la Monarquía constitucional Inglesa o la Española). Podemos tener una vida apacible con monarquía. Como también con Democracia. Pero la Democracia tiene una falla estructural, intrínseca que lo hace irresoluble, mas aun que llegue a volverlo como inviable, para nuestras sociedades “complejas” y plurales. Al igual que los DDHH. Pero la falla no se concentra en su fundamento o “al carecer de sustento racional, son un mero instrumento al servicio de poderes fácticos que se atribuyen la "humanidad". Si la gente estuviera de acuerdo en qué son, o cuál es su alcance o cómo se aplican, tal vez todo sería más fácil. Esto último siendo falso, los "derechos humanos" pueden ser la llave para una dominación mundial basada en una estricta imposición ontológica, o sea, por la fuerza, de valores que son para nada "humanos", se me ocurre, los valores de Estados Unidos e Israel, por ejemplo.” Si planteamos (los DDHH) como un instrumento al servicio de poderes fácticos, entonces toda idea (o pensamiento filosófico) sería vista como un instrumento, pero de alguna manera son instrumentos. Volviendo a lo anterior, si Usted plantea una monarquía (se supone aristocrática y estamental) que no considere las libertades políticas y económicas, tendría dos objeciones:

1) Si lo que propone es una monarquía aristocratica hereditaria, entonces cuando dicha aristocracia degenere, quien lo reemplazara?, ya que esa aristocracia corrupta no va a querer salirse del(de los) cargo(s), y tendríamos un régimen fuerte, corrupto, que a la larga originaría, luchas sociales de liberación, y el liberalismo entraría en auge irremediablemente. En otras palabras el liberalismo surge naturalmente de las aristocracias. Es su consecuencia lógica y natural.

2) Ahora si es una monarquía aristocrática de los "talentos naturales" como dice Rawls, como hacer para que los talentosos tengan un flujo constante y no degeneren? y suceda como lo planteado anteriormente?, mas aún que mecanismo habría para seleccionar a los mas capaces?, y quien los seleccionaría?.

La 1) objeción demostraría los efectos de una aristocracia degenerada (que no considera las libertades políticas y económicas). Pero las libertades económicas, parece que se han apartado del acontecer político, porque bien puede coexistir sin las libertades fundamentales, como Usted propone en “China si, Tibet no”, y eso es un aliciente para descartar la democracia.

Sobre los Nazis y la bomba atómica, responderé según Carl Schmitt. Primero: Los “Americanos”, los “Ingleses” en general los “Aliados” tenían un “enemigo publico” bien definido. Que concuerda con la categoría de amigo-enemigo (No me parece tratar de extender el principio de Schmitt, a otros ámbitos como Usted realiza en su artículo “Hermenéutica del Enemigo”, ya que Schmitt lo delimita, y no permite extensiones conceptuales). Segundo: Los Nazis también tenían un enemigo declarado, y según Schmitt eran enemigos aquellos que “se opone(n) combativamente a otro conjunto análogo. Solo es enemigo el enemigo publico.”. Puede ser un estado o un “pueblo entero”.Siguiendo esta definición, se verá que los Judíos no eran “enemigos públicos”, porque no se oponían “combativamente” a los Nazis, a lo mucho eran enemigos creados por ellos, pero no se circunscribe a la definición de Schmitt. Todo lo contrario eran los japoneses y los aliados. Por lo tanto si era justificada la bomba atómica (en caso de los "Aliados"). (Es interesante el concepto de amigo-enemigo, después de terminar otras cosas, me pondré a investigarlo).

El individuo es una operación conceptual, o residual. Pero si lo sostiene de esa manera, no habría cabida, ni siquiera para Dios!. ¿Dios también podría ser “un residuo de una operación de análisis conceptual”?. El individuo es un ser concreto, “con historia, lazos, obligaciones, cultura”, pero si esos valores no son compartidos con principios que lo hagan posible, de que serviría?. ¿Sería posible esos valores sin DDHH que lo garantizaran?. Yo no creo como Mc Intyre, cuando dice que los DDHH son ficciones. Yo diría que son ficciones necesarias, (hasta cierto punto ese argumento de Mc Intyre puede decir que Dios es una ficción!!!). Los seres humanos vivimos rodeados de entelequias, o ficciones necesarias, ni siquiera un matemático puro podría escapar a ello. Esto me hace recordar la película “Una mente brillante”, cuando “Alicia” le dije a Nash: “Cuanto mide el universo?” y él le responde -"infinito"-, y que es el infinito sino una creencia? O una suposición no demostrada? (y que nunca se va a demostrar). Sloterdijk decía que cuando el hombre descubrió que el mundo se mantenía en el vacío, la humanidad se desespero, y desde entonces siempre esta buscando la vuelta al Útero-topo, el liquido amniótico, donde nos cobijamos al nacer. (No es que sostenga el pensamiento de Sloterdijk sino que lo coloco como ejemplo. Yo también soy católico).

Por ahí mencionas que: “Para hablar de economía, hasta hace 6 meses el neoliberalismo realmente llevaba la economía global a la quiebra, pero hasta que no fue imposible evitarlo, los liberales decían que "el estado político liberal dará un marco para la discusión", bla, bla, bla. Ya viste cómo acabó: El Estado liberal tuvo que intervenir la economía a una escala jamás vista, o sea, debió dejar de ser liberal.”. Lo que acabó no fue el estado liberal, sino el intervencionismo estatal. La crisis no fue por el “libre mercado” o por la “avaricia” de los banqueros, como escuche una vez, sino es por culpa del estado que interviene en la economía. El estado estuvo regulando los bancos para que faciliten prestamos, (todo el mundo sabe que un banco no da plata así nomás, sino que impone ciertas condiciones que el sujeto que va a pedir préstamo tiene que cumplir o tener, por ejemplo solvencia económica y capacidad de pago, esto el estado de Bush, lo relajó) por lo tanto a dar a sujetos que no tenían capacidad de pago, (cuando pidieron préstamo para comprar casas en EEUU) el Banco no tenia forma de recuperar la plata invertida y tuvieron que cumplir el contrato: embargar sus casas. Y como todo esta interconectado, también afectó a las grandes empresas que no tuvieron la forma de pedir préstamos. Y que al no haber quien les compre (ya que en EEUU no había crédito o dinero suficiente), las ventas cayeron, y además que el mercado mundial esta movido por “valores subjetivos” como dice Hayek, (y por efectos psicológicos). Se vino la crisis mundial, otra cosa habría sido si no hubiese intervenido el estado en la economía. Algo similar estaba sucediendo aquí con la inflación, pero felizmente se frenó.

En general, la libertad económica puede subsistir sin libertad política (un ejemplo es China). Pero sin libertad económica (actualmente) no hay posibilidades que un régimen monárquico (o aristocrático) sobreviva. Si usted propone una monarquía que controle la economía, se verá afectado por el surgimiento “espontáneo” del liberalismo, que a la postre Usted (y es lo paradójico) ayudó (o el rey despótico) a que se forme.

Para Ricardo Milla:

1)Es un poco extraño tu: "no-propuesta-de-vida-buena” que pregonan los liberales. Gamio en un post dijo que era retórica verbal o algo así. Pero lo que dices no tiene sentido. ¿Como es eso de que la: “propuesta de la no imposición de ninguna forma de vida buena es ya una forma de imposición”?. Según dices, que: no p = p (p significaría imposición). Es una contradicción!. Supongo que a imposición te refieres a que un individuo o un grupo (o un estado?), usa actos coercitivos sobre otra persona, grupo o estado. ¿Como puede ser eso que no usar dicha fuerza es usar la fuerza?. ¿Cómo yo, tu etc, úso la fuerza sin usar la fuerza? Sería al mismo nivel que no tirar la pelota es igual a tirar la pelota. ¿No crees que atentas contra el principio de no contradicción de Aristóteles?.

2)Creo que confundes origen con aplicabilidad de los DDHH. Los derechos se derivan de la vida, porque precisamente la vida presenta dichos actos humanos que llevan ha actos irracionales. Es que nacen los derechos. Pues las leyes no son dictadas por un sujeto caprichoso, o arbitrario. Luego que se ha sustentado los derechos entonces hay que aplicar los mismos. Kelsen mantenía que la validez de una norma se derivaría de la efectividad de la misma. Y si no esta no es efectiva entonces es inválida. El derecho positivista nos muestra la esfera de la norma en que se aplica. Pero todas las normas de subordinaban a una “norma fundamental”, (o derecho internacional según Kelsen), que sirven de marco para una “norma nacional” (o constitución). Mas aun no significa que los hechos (o actos humanos), no sean efectivos, no invalidan la norma, en algunos puntos puede ser invalidada pero no en toda. El Derecho de por sí es abstracta, me gustaría saber que derecho no lo es. ¿Y como seria ese Derecho? Lo que me refería con los DDHH es que nosotros hacemos uso de tales derechos cuando ejercemos libremente (sin coacción), la libertad de opinión, de expresión, etc, dentro de un orden jurídico que lo garantice.

El argumento final es:

Si la vida no valída los DDHH entonces los DDHH son inválidas
La vida no valída los DDHH
En consecuencia los DDHH son inválidos.


Luego:

Si la vida no valída los DDHH entonces los DDHH son invalidas
La vida valída los DDHH
En consecuencia los DDHH son válidos

La vida valida los DDHH, y son validas ya que nosotros ejercemos diariamente los mismos, cuando nos expresamos libremente sin restricciones de ningún tipo. Mas aun cuando existe un orden jurídico que nos garantiza dichas libertades. Si no es así entonces habría que criticar los DDHH desde un lugar (puede ser un país monárquico, o donde haya una aristocracia, o el régimen que Usted prefiera) que esté en contra de los DDHH y nos permita dicha critica. Pero sabemos que dichos lugares no existen.


Atte.

Anónimo dijo...

Estimado War Craft

La bomba atómica no puede ser justificable por los mismos principios de la Guerra Justa, al no distinguir entre combatientes y no combatientes.
Y desde la perspectiva del mismo Schmitt, lo que hacen los aliados es definir a japoneses como enmigos de la humanidad, lo cual altera el principio político amigo-enemigo que no tiene carácter moral

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimado WarCraft;

Primera parte: Sobre la universalidad presunta de los derechos humanos.


Te contesto, con la advertencia de que debes tratar de recortar los comentarios, ceñirlos, para que sea fácil abrir el diálogo con los lectores, tratar un tema y esperar respuesta. Obviamente es interesante que haya comentarios muy extensos, pero hay que reservarlos para los especialistas quienes, por lo demás, no intervienen sino raramente.

1. ¿Por qué democracia y no monarquía? Fíjate que no es lo mismo que por qué tiranía o gobierno legítimo. Isaías Berlin tiene un extenso apartado en una entrevista sobre la naturaleza de la filosofía para explicar que los conceptos sobre la naturaleza del régimen, la seguridad o los derechos es variable. Es un ejemplo de por qué un filósofo no puede ser dogmático respecto de las creencias que considera las mejores, sin que eso signifique renunciar a sus ideales.

Es diferente la actitud del periodista o el ideólogo, que a toda costa niega “legitimidad” a otra cosa que no sean sus prejuicios. El diálogo aquí es filosófico, no político o ideológico, y eso no quiere decir que yo deba renunciar a nada, y no le pido a nadie tampoco que lo haga.

2. Respecto de los “derechos humanos” y si se han universalizado. Me indicas que “los individuos han aceptado libremente estos principios porque les otorgaba, mas posibilidades de autonomía, y autorrealización”. Dos cosas: No es real que los hayan aceptado; en la realidad se han impuesto históricamente (por el poder de las potencias que los suscriben como ideología) y es un hecho fáctico que no se han universalizado en un sentido pleno, pues los países poderosos fuera de la esfera de poder de la OTAN no operan con esas creencias. Sólo la China, que los niega, tiene el cuádruple de población que Estados Unidos.

3. Sobre el derecho de propiedad, no lo pongo en cuestión en sí mismo. Pero si Venezuela o Rusia dejaran ciertos recursos en manos privadas, no serían las potencias que son. Mala hora para este tópico, que viene junto con las libertades en general, cuando en las “democracias” hay una presión terrible por nacionalizar los bancos por la crisis económica. Si ésta se agrava, los nacionalizarán de todas maneras. Entonces verás cómo un derecho humano universalizable va a ser vulnerado por los propios Estados que suscriben la idea de que hay que respetar la propiedad privada.

VSR

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimado WarCraft;


Parte segunda:


Sobre las objeciones a regímenes políticos no “democráticos”

1. Tú argumentas que con un régimen de estamentos: “tendríamos un régimen fuerte, corrupto, que a la larga originaría, luchas sociales de liberación, y el liberalismo entraría en auge irremediablemente”. Es una afirmación que, desde el punto de vista histórico, sólo es válida para la modernidad política. El resto de la historia de la humanidad se las arregló bastante bien sin el liberalismo.

2. Luego preguntas (con Rawls) “Cómo hacer para que los talentosos tengan un flujo constante y no degeneren”. Mira la China actual, que es un régimen estamental no tradicional (ahí funciona “El Partido”). Piénsalo. El régimen chino es estable, económica y políticamente.

3. Sobre las categorías amigo-enemigo y su aplicación en la Segunda Guerra, suscribo la respuesta del doctor Dick Tonsmann.

4. Sobre si “La crisis no fue por el “libre mercado” o por la “avaricia” de los banqueros, como escuche una vez, sino es por culpa del estado que interviene en la economía”, no quiero creer que mi amigo WarCraft está proponiendo que los Estados no intervengan en la crisis. Si no lo hubieran hecho, no quiero pensar cómo estaría el asunto en Estados Unidos y Europa. Justamente la crisis sólo puede ser solucionada desde el Estado, y una consecuencia de eso (que es un hecho factual), es que no hay más derecho inalienable a la propiedad, o sea, que se ha dado de baja a un “derecho humano” que es, justamente, la causa de la crisis.

Un abrazo.

En estos días veré de entrevistarnos.

VSR

Anónimo dijo...

Estimado Señor Victor Smuel Rivera:


Si tiene razón, en lo proximos comentarios trataré de ser corto.

Sobre el régimen liberal. Efectivamente, no es necesario que haya "democracia liberal", junto con una "economia de libre mercado", China es el ejemplo (y hasta cierto punto la dictadura -de derecha- de Pinochet).Muchas veces regímenes autoritarios, gobiernan mejor que uno democratico (un regimen democratico que implica pluralismo, respeto de las identidades, en nuestras "sociedades complejas"). Hans-Hermann Hoppe, señala varias deficiencias de la democracia (tambien como la liberal), y le da ciertas conseciones a la monarquía, y eso que Hoppe es un liberal de la escuela austriaca. A mi parecer es algo muy intrigante la relacion entre "economia de libre mercado" y un régimen democrático. Fukuyama manifestaba que con libertad economica era suciciente para que garantisara las libertades políticas, pero China es un buen contraejemplo. Ademas que Hayek, al final de su vida renegó de la democracia.


Atte.

Pedro Pablo dijo...

Con todo respeto, unas preguntas a Warcraft.

Creo que no estar de acuerdo con las teorìas de DD HH no debes tomarlo como que el profesor Rivera u otro ya està de acuerdo con cometer crueldades o maltratar a la gente. Tu pareces plantear que si uno se opone de alguna manera a los DD HH es un malo, creo que eso no es lo que piensa el profesor, sino no estarían otros posts donde repite lo que te digo, en resumen, que plantees qproblemas relativos a DD HH no quiere decir que seas cruel o algo asì, sino otro paradigma.

Otra pregunta, una apostilla a otro párrafo, sobre las aristocracias que decaen. ¿tú no piensas que en las democracias hay decandencia? O sea mira a nuestros polìticos en Democracia, y dime si no hay decadencia, si nuestros polítivos no son malos, corruptos, si no dan vergüenza también. Si la Democracia fuera mejor que otros gobiernos no explicas la demagogia y la corrupciòn en las repùblicas.

Eso es todo.

Anónimo dijo...

Para Pedro Pablo:

No estar de acuerdo con los DDHH no implica cometer crueldades. Eso es como decir que un ateo es "malo", por lo tanto comete "crueldades". Pero no todos los ateos lo son. Puede haber ateos "buenos", con conducta respetable e intachable, así como creyentes "buenos" que son "malos". Lo que se discute es la fundamentacion, la aplicabilidad, y las posibilidades de los DDHH. Nadie ha dicho que el profesor Rivera es "malo" (todo lo contrario, el profesor Rivera merece todo nuestro respeto y admiracion)y no creo que se infiera de lo que he escrito. Si se respeta unos minimos morales (tomo el termino de Adela Cortina), que hicieran posible la convivencia entre las diferentes comunidades y credos, entonces podemos tener un dialogo alturado. Los DDHH es un marco que garantiza la conviencia entre diferentes comunidades y credos. Así lo tomo. Y que ese mismo marco hace posible la critica a los mismos.


Sobre la democracia ya se plantearon sus problemas.


Atte.

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimado WarCraft;

1. Hay que distinguir capitalismo de liberalismo. Los últimos 30 años, desde la caída del muro, ha habido una campaña más ideológica que conceptual por fusionar el modo de producción capitalista con el régimen representativo, como si fueran lo mismo. De la misma manera se ha procedido a identificar democracia y liberalismo. Eso debe revisarse, y de hecho va a revisarse conforme haya que adaptarse al tiempo del fracaso de esa fusión.

2. No estoy conforme con oponer "régimen democrático" a "autoritario". Es una simplificación moderna que presupone que todo régimen no moderno es tiránico, de lo que se deduce que todo régimen anterior a 1789 fue tiránico, un galimatías.

3. Me gustaría saber cómo hace un régimen democrático para "implicar pluralismo", algo que sólo es posible en la realidad en un régimen no moderno. Para comenzar, porque la república implica la idea de nación, esto es, de una homogeneidad política básica, que excluye por definición "al otro", lo que se comprueba a su vez históricamente: En nuestro país el indio estuvo protegido por la monarquía, y fue aplastado por la república.

4. Sobre Hoppe, no lo comento pues no lo conozco.

5. Sobre Fukuyama, muy bien. Para mí es un ideólogo; alguien que trata de justificar una realidad con pruebas que son su punto de partida. A veces esa clase de argumentación es importante, pero es notorio que en el caso del diagnóstico de la globalización política se trataba de ideas simplificadoras y efímeras. En ese sentido, el "pensamiento único", tan bien representado por las nimiedades de Fukuyama, no podría mostrar mejor su debilidad racional.

Anónimo dijo...

Podría estar de acuerdo hasta cierto punto de una monarquía constitucional en el Perú, pero surgiría un problema. Ya que las propuestas monárquicas en el Perú, desaparecieron con la Independencia. ¿Qué aristocracia podemos tener? ¿La aristocracia española o la incaica?. En la Independencia había varias propuestas (incluso antes), de volver a una aristocracia incaica (como lo relata Alberto Flores Galindo). Si es por la vía española, habría que volver a las familias de la corona, por ejemplo al Profesor Francisco Tudela (que según me dijeron entró a enseñar ciencias políticas, voy a entrar a sus clases cuando empiece a dictar). No sé si aún vivirá gente de la antigua nobleza incaica. Pero igual es aún muy discutible.

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimado WarCraft;

Es importante recordar que no soy un monárquico integrista, sólo soy un monárquico posmoderno. Creo que el sistema tradicional es bueno:

1. Por razones de utilidad; si se fomenta la identidad monárquica, los Estados se hacen más eficientes, son estables, generan un imaginario simbólico que estimula la identidad y disminuye la conflictividad. En las monarquías la corrupción es una idea redundante, pues los reyes no son negociantes, sino nobles; no les interesa enriquecerse. Por alguna razón los comerciantes sólo han gobernado exitosamente repúblicas económicas, como Florencia o Venecia, por poner ejemplos viables.

2. Por razones filosóficas derivadas del fin de la metafísica y la muerte de Dios. Una vez que sabemos gracias a la prédica de Nietzsche que "el mundo verdadero es fábula" ya no tenemos que sostenernos de criterios "normativos" -típica creación moderna- de estilo la "ciudadanía" o "los derechos"; podemos ser más tolerantes y comprensivos con las formas históricas de significación del sentido, que hacen muy bien su trabajo si las dejamos tranquilas.

Debo aclarar que no soy un monárquico tradicionalista, como es fácil comprobar con mis obras que en parte conoces. No considero que la república sea en sí misma un gobierno inicuo, aunque creo que los sistemas modernos de gobierno actúan con regímenes no humanos, tecnológicos, violentos, nihilistas, que debemos enfrentar como lo que son, los causantes del próximo final de la existencia humana sobre la Tierra.

VSR

Víctor Samuel Rivera dijo...

Hola.

Me olvidaba. El Perú es un caso delicado, por decirlo de alguna manera. El ABC del pensamiento político es aceptar la pluralidad de formas de régimen y no me pasa por la cabeza que todos los Estados deben ser monarquías.

un abrazo.

Anónimo dijo...

Estimado Samuel.

Hay acceso a través de la red a los diccionarios del siglo XVIII, que te conviene revisar, pues ahi vas a ver las entradas de cada palabra. Tengo la sospecha de que no lo has hecho. ¿Apostamos?

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimado historiador:

No, no lo había hecho. Acabo de comprobar que había acceso a internet al Diccionario de la Real Academia, desde 1737, lo que es muy útil. Pero como te darás cuenta, lo que he hecho aquí es interpretar en el ejercicio del "An-Denken" (pensar rememorante), a partir de la lectura misma de un texto del pasado, en este caso la Gaceta de Lima. Creo que es más meritorio para mí el haberme leído la Gaceta desde 1756 hasta 1765 que haber visto el Diccionario RAE por internet, aunque como consejo complementario, lo acepto gustoso.

¿O apostamos?

un abrazo.

VSR

Anónimo dijo...

Bismillah

Hola:

VSR escribe:

"Evolucionan la secularización, el pensamiento único, los debates en torno de derechos. Las alianzas del Papa y los Castro, de Irán y Rusia, en cambio, son revoluciones, pues dan lugar a lo imprevisto y se imponen con una cierta violencia. No son un mero acontecer: Son un acaecer que significa una revolución."

La observación es muy actual, y muestra formas imprevistas de reaparición de escenarios no contemplados quizá en el metarrelato del liberalismo, pero que con todo se van dando.

Un ejemplo reciente: Chávez denuncia la decadencia moral que significa aceptar que se abra una exhibición de cadáveres de seres humanos al público, y ordena su cierre.

Siguiendo, al efecto, la misma línea de conducta que habrían seguido los estamentos religiosos de haber tenido acceso al poder.

No soy fanático de Chávez, ojo, pero eso no quita observar que él involucra en su discurso elementos de reacción contra el nihilismo de base moral religiosa.

Por otro lado, la exhibición de esos cuerpos, que paseó impune por 35 países, muestra de modo clamoroso el vacío nihilista que se permite en los liberalismos políticos.

Cuerpos de muertos que son convertidos en plástico por 'admiración a la vida'! Bajo el resguardo del derecho de propiedad y la libre donación (que además no parece haber sido tan libre).

Un resumen de la noticia:

08 de marzo 2009. - El Presidente Hugo Chávez se pronunció este domingo, en su programa “Aló Presidente”, contra la exposición “Bodies revealed” (Cuerpos revelados) que se intentó realizar en Venezuela la semana pasada y de la cual explicó que “es un signo muy evidente de la inmensa descomposición moral que sacude este planeta”. Se mostró consternado de que padres lleven a sus nños a ver esa exposición.
Explicando los problemas y vicios que confronta nuestra sociedad víctima del individualismo y el capitalismo, recordó el decomiso realizado por el Seniat e Indepabis, la semana pasada, de los cuerpos humanos que estaban siendo mostrados en dicha exposición internacional, que se realizaba en el Centro Sambil de Chacao de la mano de la empresa Evenpro.

Bodies revealed se promociona como una exposición de cuerpos humanos que enseñan al visitante la composición y diferentes vistas del mismo. Fue elaborada a partir de cadáveres tratados con una técnica de polimeración.

Chávez indicó que, tras leer sobre dicha exposición en la columna “Un grano de maíz” del Diario Vea, pidió al Vicepresidente Ramón Carrizález investigar sobre la exposición. El pasado miércoles en la noche, el CICPC, Indepabis, el Seniat y otros cuerpos del Estado acudieron a la misma y, en efecto se confirmó que son cuerpos humanos, a los que se les inyectaron polímeros.

Y una noticia complementaria anterior:

"KANSAS CITY, MO, August 19, 2008 (LifeSiteNews.com) - If the bodies on display at "Bodies Revealed" could speak, they might tell a more horrifying tale than the morbid fascination their visitors pay for.
The company behind "Bodies Revealed," an exhibition featuring preserved corpses variously posed, sliced and flayed, has shipped hundreds of corpses and organs around the United States in numerous displays. These displays attract visitors by claiming to inspire a "reverence for life" by respectfully displaying bodies in a way "that informs but doesn't overwhelm."
The display has frequently drawn criticism for what some consider its tacky exploitation of human bodies: one corpse, for example, flayed with a chunk missing from its head to display the brain, takes a ride on a bicycle. Among the critics is Archbishop Joseph F. Naumann of Kansas City, who according to NZ Catholic newspaper called the display a sort of "human taxidermy" that "degrades the actual people who, through their bodies, once lived, loved, prayed and died."
But Premier Exhibitions, the producer of "Bodies Revealed" and "Bodies: The Exhibition", justifies the display by highlighting their dignity and educational value as medical specimens. They explain on the "Bodies Revealed" website that, like all human specimens used for medical purposes, "A human body must be obtained through a legal, willed body donation program. Willed body donation is an anonymous process with donor names universally withheld to protect the privacy of the individual donors and their families."
"

Christian dijo...

Hola Víctor Samuel:

Estoy de acuerdo con la naturaleza de estos hechos geopolíticos, que hacen de ellos signos de un "evento" en términos hermenéuticos. Ahora, lo significativo de estos acercamientos es que no se verifica uno entre Irán y el Vaticano. Ello es significativo sobre el futuro postliberal y el escenario que se producirá, teniendo en cuenta que tanto el Islam como el cristianismo tienen vocación universalista. Un nomos aun no es discernible.

Saludos,
Christian

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimado Nureddín;

No puedo sino darte la razón. No sólo la exhibición "estética" de cadáveres que mencionas es una forma aberrante de nihilismo; también es digno notar que los regímenes más acentuadamente "revolucionarios" de este época son capaces de identificar y enfrentar las consecuencias del nihilismo como lo que son. Ambas cosas vienen juntas: lo "incorrecto" resulta aliado de la dignidad del hombre auténtica, que reconoce la tascendencia de la vocación de sentido del mundo.

VSR

Ricardo Milla dijo...

Warcraft:

1. No entiendo lo que quieres decir, con tanto enredo lógico, que o me parece tan lógico.
Mira, la cuestión es sencilla: el liberalismo propone que no proponen ninguna forma de vida buena, eso lo puedes leer en "Teoría de la Justicia" de Rawls o la tesis de Doctorado de Dick Tonsmann (bueno, cuando sea publicada que espero sea pronto; en verdad he leído algunas partes y está muy bien hecha para mi novel juicio de filósofo [además que el profesor Tonsmann es una persona con talentos admirables]), o sea que nadie ni si quiera el Estado debe decir ta o cual cosa es buena para las personas de tal o cual comunidad, es decir que todos pueden decidir disque libremente su propia forma de vida buena, cosa que es bien tonto pensar que cualquiera sin más puede decidir cuál vida le es mejor que otra pues para ello uno tiene que entregarse y cofiar a los más competentes, o al fin y al cabo eso sólo ocurre cuando voy a Vivanda y elijo comprar algo. Pero, y ahí esta el rollo, si yo afirmo que nadie puede imponer una forma de vida buena, esto que estoy diciendo ya es proponer una forma de vida buena, a saber: que ninguna forma de vida buena sea propuesta; la contradicción no reside en lo que yo propongo, sino en la propuesta liberal, porque haciendo uso de una recta hermeútica loúnico que hago es sacarle la vuelta con sus consecuencias lógicas al argumento de Rawls. Talvez resulta algo engorroso lo que digo y es posible, de hecho lo es, que Tonsmann sea más claro: "Para el liberalismo, la admiración de la justicia no puede basarse en ninguna creencia sustancial del bien del hombre, porque considera que la pluralidad de creencias es intrínseca a la naturaleza del Yo", pero hay que caer en la cuenta que el Estado liberal promueve e impone su forma de vida liberal. (Creo que quien tiene más manejo en el tema y puede responderte mejor, y que incluso me puede corregir, es el mismo Dr. Dick T.)

2. Los derechos no se derivan de la vida, sino que es algo que le pertenece de suyo a un ser tal. Por ejemplo, vemos que en los animales hace de todo para sobrevivir, de ahí deducimos que tienen el derecho de suyo a la vida, lo mismo se aplica al animal racional. Tampoco se trata de si es efectivo o no, eso es caer en el plano de costo-veneficio en el que no distingo ni me interesa la manipulabilidad o la no-manipulablidad del otro, porque por ejemplo si tengo una agenda eugenésica y es muy efectiva pues podré hacer de ello una norma válida pues muy pronto podré ver sus resultados, como hicieron los nazis con su proyecto de exterminación semítica. Entonces, no por qué algo sea efectivo se sigue que sea válido. Además el derecho, como ya dije, no es abstracto sino que es perteneciente a un ser en concreto, el derecho abstracto es propio de la teoría liberal pero no por ello tiene que ser así el derecho per se. A lo que voy, los liberales inventan derechos y los aplican adiscreción a quien sea, dónde sea, en vez de ser algo derivado, abstraido, no por ello abstracto en absoluto, de lo que es propio de tal o cual ser; por eso los liberales inventan el derecho de libertad de prensa o de ser libres en un parque y caminar agarraditos de la mano, pero es tonto porque ese derecho es impuesto y no se deriva de suyo del humano, sino que se basa en inventos humanos, como lo es la prensa y las ciudades. Para una mejor visión de los DDHH mira en mi blog mi post sobre la Filosofía Política de Tomás de Aquino.

Hasta aquí creo haberte respuesto.

VSR:
Ya luego te comentó...

Saludos,
Ricardo.

Víctor Samuel Rivera dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Víctor Samuel Rivera dijo...

Querido Christian;

Has planteado inteligentemente uno de los panoramas eventuales de la hermenéutica política actual. El porvenir del Occidente está indisolublemente ligado al destino de la religión una vez que el liberalismo haya sido tramontado. Esto es: Cuando las formas sociales de liberalismo comiencen a ser olvidadas, se dará paso al activismo político-religioso de las grandes religiones tradicionales de Occidente, que configurarán las formas de vida del mundo posmoderno. Pareces sugerir que esto puede traer una agenda de violencia interreligiosa. Déjame decirte que luego de la muerte de Dios y el fin de los metarrelatos las religiones y otras formas de acceso al sentido pierden la carga violenta que es en realidad consustancial con la modernidad. No auguro conflictos de religiones, sino resistencia del nihilismo, al que las religiones habrán de enfrentar coaligadas.

Un abrazo

vsr

Christian dijo...

Hola Víctor Samuel,

No veo porque no se podría dar un escenario como el que he insinuado. Superada la vigencia social del liberalismo (como los DD HH y la concepción de lo deseable de la división de poderes), ello no supone que también se hayan dejado atrás cosmovisiones culturales de la modernidad. Por ejemplo el wahabismo (en el Islam) y ciertas iglesias protestantes (en el cristianismo) son hijas de la modernidad, y tienen visiones excluyentes y uniformizadoras del orden social. Es más las religiones brindan a los fieles una cosmovisión totalizadora y autosuficiente del sentido de su existencia, y, en última instancia, del propio orden social y, acá viene lo fundamental a efectos de mi comentario, del orden político.

Me pregunto si el propio Vaticano aceptaría una agenta proselitista autoinhibida ante el crecimiento continuo del Islam en África y de ciertas iglesias protestantes en América Latina. Si no lo aceptara se plantearía la eventualidad de conflictos con iglesias "competidoras" ante el posible retroceso del catolicismo.

Por último, cuando hablas de la muerte de Dios ¿te refieres al retroceso de la religión como institución socio-política ("Iglesias")?

Saludos,
Christian

Anónimo dijo...

Bismillahi Rahmani Rahim

Hola Christian

Si conectas la superación del liberalismo con la superación del legado de la época moderna, la matriz final del nihilismo, entonces, y por las mismas conexiones que les señalas, se supera el protestantismo y el wahabismo. Esa época sería una maravila, no? Je, je.

El wahabismo tiene sus dias contados. No sería lo que es sin el apoyo norteamericano a Arabia Saudita y los petrodólares de los pozos petroleros.

Eclipsada la hegemonia norteamericana y producida la crisis de escasez del petróleo, haremos la cuenta regresiva del wahabismo.

Lo que no quiere decir que el catolicismo y la ortodoxia y de otro lado el Islam tradicional no tengan sus potencialidades de conflicto entre sí (ejemplo patente, las Cruzadas).

Valga como disgresión tangencial, sin embargo, mencionar que en la escatología islámica, esperamos que venga el Imam Mahdi (sunnitas y shiitas) y una profecía del Profeta del Islam, que Allah le bendiga y le prodigue paz, dice que, cuando venga el Mahdi, y asuma el califato, hará una alianza con un grupo de gentes cristianas y de la mano de ellos peleará contra otro grupo de gentes cristianas. Podría ser: un grupo de comunidades socio-políticas cristianas pro-restauracionistas versus otras (p. ej. del tipo protestantista sionista) intrínsecamente modernistas y amarradas al aparato político-militar y herido de muerte.

Slds,


Nureddín

PD: Sólo para el curioso de estos datos, la escatología islámica prosigue diciendo que poco después, en vida del propio Imam, vendrá Jesucristo, la paz sea con él, con majestad y luces y visiones abiertas y fulgentes que manen de su especlìsima santidad, para hacer una llamada universal a los corazones, y penetrar mucho más allá de los argumentos y las tradiciones arraigadas, y aclarará a las naciones la verdad sobre él.

Pero la época del Mahdi y la del retorno de Jesucristo, la paz sea con ellos, se producirán en medio de grandes calamidades, y cuando vengan ambos -incluyendo aquí la escatología del apocalipsis- alzarán la espada final contra las tiranías.

Por lo cual, lejos de preveerse en clave religiosa una época de relativa paz, se prevé una época de definiciones trascendentales al interior de las grandes religiones, y de alianzas de 'los sinceros' de entre ellas entre sí, y unos eventos de magnitudes tremendas solo tras los cuales venga la época de la paz.

Víctor Samuel Rivera dijo...

Hola Christian;

1. Sociológicamente hablando, en apariencia tienes toda la razón. No hay un motivo lógico que nos impida conjeturar un escenario general de conflicto entre religiones luego del fin del liberalismo.

2. Mi lectura no es sociológica, sino de hermenéutica filosófica. Parto del relato del “anuncio de la muerte de Dios” y “el fin de la metafísica. La mía es por tanto una lectura que debe pensarse de manera histórica, en función de la historia del Occidente de la que somos “envío”. No es un esquema mecánico, por lo tanto.

3. De lo anterior se desprende que son las trazas de la historia del Occidente y la metafísica la clave para hacer prognosis política, cosa que hago en el post que tan inteligentemente has leído y comprendido. La prognosis refiere al futuro razonable del ser, esto es, al tiempo histórico predecible en una vida humana e implica también lo deseable.

4. La historia de Occidente se interpreta en este esquema hermenéutico como debolización, debilitamiento de la metafísica y, por lo tanto, como reducción del conflicto. Obviamente, eso no significa, no garantiza un intercambio sin conflictos, pero si permite pensar que nuestra conciencia de la conflictividad crecerá y será menos viable (fin de recursos naturales, contaminación, calentamiento global, crisis económica). El contexto más amplio es inestable, y hay agentes del conflicto: el nihilismo. Debilitado el nihilismo, se cumple el fin de la metafísica.

5. Sobre las "iglesias", me temo que tienes razón. Sin duda esto es sólo un esbozo y queda mucho en el tintero.

VSR

Christian dijo...

Hola David,

Tus pronósticos acerca del wahabismo son muy probables. Con la tremenda crisis financiera y económica actual iniciada en los Estados Unidos, se podrá realmente apreciar la solidez y legitimidad del regimen saudita cuando la crisis golpee a la Península Arábiga (que para mí tiene pies de barro).

Te agradezco especialmente, por otra parte, la información sobre la escatología y la apocalíptica musulmana. De un tiempo a esta parte encuentro más significativa y con sentido perspectivas religiosas sobre los tiempos que vivimos.

Hola Víctor Samuel,

Entiendo que señalas que desde una perspectiva histórica, la que toma en cuenta una aproximación hermenéutica, los tiempos postliberales y que serán religiosos exhibirán una violencia cuantitativa y cualitativamente distinta a los tiempos actuales. Habrá menos violencia y la que haya estará limitada en sus consecuencias y significación. Sucederá que las propias religiones cumplirán un papel restrictivo en ello. Y el principal problema continuará siendo el nihilismo.


Saludos a todos,
Christian

Christian dijo...

Creo entender que cuando apuntas que te parece que tengo razón sobre "la muerte de Dios" y las Iglesias, lo que estás indicando es que el rol de grandes ordenadoras del espacio político que antes tenían no volverá más. Lo que volverá es un rol proselitista renovado y un renacimiento de su rol directivoen lo moral y social.

Saludos,
Christian

Christian dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Bismillahi Rahmani Rahim

Hola Christian

En cuanto a tu última observación, del decurso de las iglesias o en general de las agrupaciones religiosas (no tenemos en estricto agrupaciones - iglesias en el Islam) y la muerte de su rol polìtico, en el mundo islámico, los diversos fenómenos de renacimientos religiosos, por diversos, distintos y en su gran mayoría por lo pronto poco tradicionales que sean, el elemento político es una de las banderas principales, es decir -de conformidad en esto con las enseñanzas del Islam-: superación en el plano político de los nacionalismos (que no del ethos que brinda la tierra natal), restablecimiento de la legislaciòn sagrada (que comprende còdigos legislativos que escapan con mucho a lo individual, incluyendo incluso la economía y las relaciones internacionales) y redefinición de la arche del estado como un estado confesional. Esto es, el Califato. La pesadilla del Pentágono, je, je.

Slds.,


Nureddin

Víctor Samuel Rivera dijo...

Mi querido amigo Christian;

Lo que no parece que va a volver es la Cristiandad europea como una unidad moral cuiya cabeza sea el Papa. Pero sí es el momento de regreso para el catolicismo, que convivirá con el Islam y el ateísmo en una Eurpoa desagregada y caótica. No le doy suerte a las iglesias protestantes, que son modernas y no van a resistir al fin de la civilización tecnológica. En Estados Unidos el asunto es complejo y debo pensarlo más.

Mi querido Nureddín;

Los conflictos interreligiosos potenciales del medioevo cristiano-musulmán es parte de la historia de la metafísica, en una fase de aceleración, pues coincide con la incorporación del racionalismo aristotélico, causa intelectual de la modernidad (que me perdonen los tomistas ortodoxos).

Sin duda, mucho pas ppor rebanar.


Un abrazo,

VSR

Ricardo Milla dijo...

Estimado VSR:

Insisto en este tema: "El problema no reside en la MF, sino en los metafísicos". Recuerdas la distinción entre filosofía per se y filosofía encarnada en el filósofo? Pues algo así se da. Que los metafisicos no hayan respondido a su legado, la de la MF, no deslegitimiza la MF. Además que haces MF aunque digas que no. La MF como la conocemos está llegando a su fin, eso sí. Pero toda teoría implica una MF, parafraseando a Tonsmann.

Saludos,
Ricardo.

PS. La MF moderna nos ha llevado a este mundo posmoderno, como tú lo indicabas... eso sí, insisto...

Anónimo dijo...

Hola Samuel;

para las personas que no somos filósofas, debes aclarar tu postura sobre la metafísica y lo que afirma tu comentarista Ricardo Milla. sobre las religiones, tú vas contra la corriente cuando dices que no va a haber conflicto entre ellas, pero la historia que tú tratas como "historia de la metafísica" está llena de conflictos de "las grandes religiones tradicionales", como decía Nureddín, tipo las Cruzadas o la misma invasión de América. hay que ver cómo explicas estos conflictos.

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimados;

Debo tratar de ser breve, pues debo escribir para esta misma semana un ensayo para un diccionario de conceptos políticos y -no es para menos- esta semana se reune el Círculo de Lectura y una cita solemne del Comité Central de La Coalición.

Ricardo: Tú tratas
la metafísica en tu argumentación como un saber intemporal. Sin duda en eso estás más cerca de Eduardo Hernando o David Cueva. Tú sabes que para mí toda argumentación es temporal y por lo mismo, variable. Justamente soy antiliberal porque el liberalismo es el extremo nihilista de la metafísica, es el desarrollo extremo de las consecuencias de la metafísica. Como comprenderás, tengo un aprecio muy pequeño por la metafísica, a la que considero una herramienta para la teología.

De otro lado, acepto que hay presuposiciones metafísicas, como diría Burtt. Pero: Eso no quiere decir lo mismo que hacer metafísica, y menos metafísica tradicional que, omo te escribo, considero debe reservarse para el servicio conceptual de la teología.

Al señor anónimo: La historia de la metafísica es la historia también de las guerras religiosas, aunque igual reservo las causas de las guerras de religión a motivos más prácticos que filosóficos. Las guerras de independencia, americana, napoleónica, etc., las guerras modernas, sí son metafísicas. Se
trata de un motivo fuerte para argumentar y agradezco la sugerencia.

Anónimo dijo...

Bismillahi Rahmani Rahim

Hola VSR

En el blog de Ricardo Milla, en el post 'Liberales y Conservadores' expresé en mis tres últimos comentarios allí un poco mi posición en torno a la metafísica, tanto la 'metafísica discursiva' (en ocaso) como la 'metafísica strictu sensu' (de orden y 'ente' distinto, je, je, felizmente allende al lío modernista).

Comparto contigo en general el diagnóstico que desde la filosofía se hace del ocaso de la metafísica (discursiva).

Al leer lo siguiente:

"tengo un aprecio muy pequeño por la metafísica, a la que considero una herramienta para la teología."

habría que recordar que hubo una época en la que la Revelación de Dios era capaz de ser más cierta, para el creyente, que todo pensamiento y razonamiento contingente nuestro y por ende la teología era capaz de ser el discurso explicativo más potente. Y la filosofía era Ancillae Theologiae.

Que la increencia teórica o práctica modernista, por colosal que fuera y es, nos implique necesariamente construir un paradigma comunicativo radicalmente nuevo con dicho mundo que es el del ocaso de las metafísicas discursivas no tendría por qué implicarnos, sin embargo, una consecuencia adicional: el desplazar en el creyente mismo a la teología de su lugar central en el orden del conocimiento (si bien la percepción justa de su lugar se alcance ahora solo -y hacia adentro- tras un proceso en el que medie como puente el pensar post-metafísico, y el lugar de la teología en el conocimiento no esté por lo pronto acompañada de su lugar 'en la sociedad', por decirlo así).

Por último, en un comentario anterior mencionabas que:

"Los conflictos interreligiosos potenciales del medioevo cristiano-musulmán es parte de la historia de la metafísica".

Creo que esta observación da demasiado poder a las metafísicas discursivas tradicionales, que son más bien propias del devenir intelectual en Occidente.

En el Islam, la falsafa (filosofía, en árabe) quedó rápidamente como asunto menor y/o al margen del mundo tradicional y su devenir, por la intervención y la mano de exponentes -como el Imam al Ghazzali-, curiosamente, de las canteras mismas de la metafísica strictu sensu.

En el devenir de los últimos mil años en Oriente, Islam incluido -salvo la imposición violenta de la globalización-, no ha habido instauración ni de la modernidad ni del post-modernismo, por lo que su 'hacer' religioso no responde a una metafísica discursiva.

Y aclaro, para no ser malentendido, que en esto a uno se le malentiende rápido, que frecuentemente cuando escucho que la gente dice, como acusando a las religiones: guerras religiosas, guerras religiosas, me viene lo que ha expresado Mawlana Shaykh Nazim, un maestro contemporáneo de la sapiencialidad metafísica strictu sensu, maestro del sufismo (y por ende musulmán):

"we do not need religious peoples, ¡we need holy ones!".

El mismo que dice: "Si los judíos, los cristianos y los musulmanes siguieran verdaderamente sus enseñanzas, no tendríamos estas guerras sino que habría paz en el mundo".

Slds.


Nureddin

Víctor Samuel Rivera dijo...

Querido Nureddín,

1. Perdóname ante todo por el lenguaje algo beligerante que he usado sobre la metafísica, pero has dado en el clavo al notar que -parafraseando al filósofo- "metafísica se dice de muchas maneras".

2. Para ti y Ricardo: La hermenéutica es "metafísica" para mí (como para Heidegger) si se entiende como discurso sobre el ser, si se entiende como reflexión sobre el fundamento, con tal de que se agregue que la reflexión tiene como punto de partida lo que el ser ha llegado a ser en la historia del Occidente.

La hermenéutica es ontología (o sea, metafísica) y en ese sentido mi página es sobre metafísica.

3. Respecto del orden de la teología, depende de si entiendes teología religiosa o racional. Yo sólo he hecho referencia a la teología revelada, esto es, a la que parte de la experiencia religiosa. En Occidente (islámico o católico) es así como se habla de servidumbre de la filosofía respecto de la teología y es así como lo tomo yo.

4. Sin duda, tiene sus ventajas pertenecer a una tradición religiosa que se ha mantenido al margen del nihilismo, pero hay un sentido en que la historia del Occidente (y de la teología cristiana) es también la historia del Islam: Como historia del dominio tecnológico del mundo.

Piensa en ese punto. No puedes librarte del nihilismo por ser islámico. Vattimo habla de "resignación", lo cual no debe tomarse como un acto de renuncia, sino como uno de sensatez.

Prometo continuar esta charla.

VSR

Ricardo Milla dijo...

Estimado VSR:

Ajá! Has aceptado que haces metafísica. Como te dije el otro día tiene que tener una visión básica sobre el ser, si bien ya no cabe en estos tiempos de hablar de esencia, existencia y demás de manera mf tradicional, de todas maneras uno tiene una teoría sobre el ser. La hermenéutica tiene una visión del ser.
Bueno, entonces admites que tu blog es un blog metafísico.... Qué interesante.
Justo hoy pensaba en Sein und Zeit, y me fijaba en la palabra ser y como ese filósofo alemán trata tal concepto.
Como dice Tonsmann en su tesis doctoral cap. 8: detrás de toda teoria hay una mf (lo parafraseo, claro).

Saludos,
Ricardo.

Ricardo Milla dijo...

Para una mejor precisión, cito a Tonsmann:
"por más post-metafísico que se quiera ser, y por más muerte a la metafísica que se quiera señalar, siempre hay un punto de vista metafísico (en un sentido quizás inconsciente no indicado en tu texto - para ello leer el Cap. 8 de mi "Guerra y Paz")."

Christian dijo...

Hola Víctor Samuel,

Me parece sumamente interesante y digno de una investigación específica, de naturaleza histórico-filosófica, lo que señalaste sobre las cruzadas y su relación con la incorporación del tomismo en el pensamiento medioeval. ¿Conoces algún estudio al respecto?

Saludos,
Christian

Anónimo dijo...

Hola:

Me parece algo problematico plantear que por mas antimetafisico que se pueda ser siempre hay una metafisica inconciente, o un punto de vista metafisica. Algo parecido mencionaba Viktor Frankl, en su libro "El Dios inconciente". Siguiendo el argumento citado, bueno entocnes habría que decir nada de lo que se pregona ha muerto, ni siquiera el Dios de Nieztche, ni todos los valores que criticaba porque siempre quedaba algun resto de los valores anteriores, entonces nada ha desaparecido, y que ha pasado?.Podría decir que el proyecto moderno no ha muerto porque siempre va existir de alguna manera, o el liberalismo nunca desaparecera,por mas que se pregone su fin por su "nihilismo". Entonces todo queda? y que paso con todo lo anterior?. ¿No sera una especie de moda intelectual?. Que los hace desaparecer?

Yo no hablé de "guerras justas", no mencione esa categoria que escribe Walzer.

Puede ser que cada bando tenga un enemigo declarado que a la vez sea declarado como enemigo de toda la humanidad, porque ese mismo bando piensa que es toda la humanidad. ¿No se consideraban los Nazis toda la humanidad? ¿y que occidente era la decadente?.



Atte.

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimado Ricardo;

1. Hay un sentido en que "metafísica" es la interpretación que ha hecho la tradición de la filosofía antigua, en particular la de Aristóteles (las Categorías y la Metafísica). Este sentido es vital respecto de la historia del Occidente como historia de la Cristiandad y el Cristianismo y es el más básico.

Esta interpretación incluye la historia de su fin, que es la Edad Moderna, que es la muerte a la vez de las Categorías, la Metafísica y el Cristianismo, todo junto. A eso en general llamamos "nihilismo". El liberalismo es la expresión final de esa muerte.

2. Nosotros hacemos metafísica en un sentido diferente. Desde la tradición del nihilismo, aceptamos que no es posible la Metafísica clásica o el Cristianismo tardomedieval como si no hubiera pasado nada en medio de 1400 y 2009, pues sí ha acontecido: Se ha evidenciado la verdad del mundo moderno, que es la del nihilismo, que a su vez es el horizonte de las preguntas metafísicas. Hago preguntas metafísicas, pero asumo la historia de Occidente.

Creo que eso aclara un poco las cosas. No creo que los neotomistas puedan recoger la metafísica y plantear problemas perennes, salvo que ellos crean que la bomba atómica, la Revolución Francesa y el cambio global no son tan relevantes para preguntarse por el ser (me acuerdo de Maritain: por él el mundo era idéntico desde que Dios lo había creado).

Un abrazo

Saludo a La Coalición!

VSR

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimados Christian y WarCraft;

1. Christian. No recuerdo información sobre lo que indicas, aunque aprecio mucho el libro de Hermann Meyer "La tecnificación del mundo", Madrid, Gredos, 1966, que te recomiendo.

2. WarCraft. Dices "habría que decir nada de lo que se pregona ha muerto, ni siquiera el Dios de Nieztche". Así pienso. Lo entiendo como "hermenéutica topológica", tematizada por Vincenzo Vitielo a partir de un modelo psicoanalítico de la conciencia. Lo he desarrollado en el cap. IV de mi "Ontología de Montealegre".

Montealegre tomó esa idea de W. Wudnt y Bergson. Es bueno anotarlo.

PD: Ya tengo un ejemplar del principal libro de Donoso en fotocopia para ti.

Un abrazo.

VSR

Anónimo dijo...

Pregunto:

Si la metafísica tradicional ha colapsado y no puede ya convertirse en un discurso fundacional sobre la estructura de lo real ¿Por Qué tendría que ser útil para la teología? ¿No ofrecería meramente una jerga vacía y anticuada? ¿Por Qué no desechala y construir una nueva teología postmoderna?

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimado anónimo:

El autor considera que la teología ha sido tomada como una disciplina, y más peculiarmente, una disciplina "científica", en el sentido europeo culturalmente común para los siglos XIX y XX. Es manifiesto que esa teología, o bien se ha autoaniquilado como discurso con sentido (¡teología de la muerte de Dios!) o bien ha sometido sus criterios "científicos" a doctrinas tan sospechosas como el marxismo sociológico de los años 60 (teología de la liberación), con lo que ha corrido la triste suerte de esas doctrinas. Una teología posmoderna sería 1. O bien un discurso acerca del sinsentido de sí misma (después del fin de la metafísica) o bien 2. Debía someterse a los criterios de ciertos posmodernismos, de cuya vitalidad sabemos bastante poco y que reestrenarían las volteretas que han hecho de los teólogos actuales los principales agentes de la secularización.

La metafísica tradicional es indesligable del proceso de composición y afinamiento del dogma cristiano, muy en especial para la Iglesia de Occidente. Para las grandes iglesias apostólicas vale la tradición esencial, que se remonta a los testimonios apostólicos y la doctrina de los Santos Padres. Creo sinceramente que la metafísica agustiniano-tomista, que fue pensada en gran medida para articular esa tradición, sigue siendo útil allí como una cuestión de facto. No puedes preescindir de ella sin poner en peligro la materia que tematiza.


Aparte: anoto que, junto con el cultivo de la teología clásica, nada obsta para nuevos aportes de las opiniones humanas en la interpretación y recreación histórica del dogma, en lo que creo estaremos de acuerdo.

Un abrazo,

VSR

Ricardo Milla dijo...

Estimado VSR:

Es un tema que sería bueno hablarlo con Raúl Haro, pues él ha entendido la MF mejor que yo y creo que podriamos llegar a mejores puertos con su ayuda y su inteligencia.
La MF como lo conocemos y nos ha llegado no es, de hecho, la mejor. Ha hecho que se cometan grandes errores en filosofía, muy grandes. Me atrevo a decir que este mundo postmoderno es consecuencia ante todo de la MF tradicional y más que nada y sobre todo de los metafísicos. Una lectura inspiradora sobre el tema es el libro de Gilson "El ser y los filósofos". No obstante, por todo ello no significa que tengamos que renunciar a la MF ni a la pregunta ¿qué es el ser? Y, Gilson, todo un tomista, no es, a la manera de Maritain, un ciego a la historia. O sea, digo, el tipo era historiador... Gilson es alguien que entendió bien lo que la modernidad le hizo a la MF. Si a algún metafísico hay que hacer referencia es a Gilson más que a otro. Las cosas han cambiado mucho en estos último 30 años, desde que él murio, ciertamente; no obstante no deja de tener valor las apreciaciones y las intuiciones con respecto a la metafísica.
Y, por último, mi estimado, terminamos siendo metafísicos y haciendo metafísica, no sólo en teología sino también en filosofía.
Insisto: "por más post-metafísico que se quiera ser, y por más muerte a la metafísica que se quiera señalar, siempre hay un punto de vista metafísico".

Saludos,
Ricardo.

Ps. Ya habrá algo mío publicado en La Coalición.

Anónimo dijo...

Si el discurso de la metafísica tradicional es esencial a la teología sistemática y la dogmática católica, como dice, entonces si se trata de un discurso fundacional sobre la estructura de lo real. Por lo tanto, la metafísica no ha muerto y no ha llegado a su "final".

¿En qué quedamos? ¿Uno puede ser ultramontano católico sin metafísica? ¿No necesitamos un "pensamiento fuerte" frente al vattimismo que usted suscribe?

Ricardo Milla dijo...

Estimado VSR:

Son interesantes esas preguntas que hace "anónimo". Me gustarñia saber cómo y qué respondes =)

Saludos.

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimado anónimo;

Coincido con Ricardo en la calidad de su pregunta.

1. Sobre que “el discurso de la metafísica tradicional es esencial a la teología sistemática y la dogmática católica”. Me temo que en él se basa la doctrina común sobre el alma, la dignidad humana, la doctrina sobre la Trinidad Santa y la teología eucarística, por sólo citar lo que recuerdo de memoria. O sea, no sólo es algo que es mi opinión. Es un problema auténtico.
2. La expresión “Discurso fundacional” es equívoca. Considero que “fundamento”, “fundacional” debe reservarse a los usos postheideggerianos de esos términos y que refieren a la filosofía del “fundamentum inconcussum veritatis”, que es la suibjetividad moderna, nunca la metafísica clásica. Ergo, si la metafísica requiere de una fundamentación, ésta es no moderna pues no está “fundada” en la subjetividad.
3. La metafísica que ha muerto es la de la verdad fuerte. Esa verdad “fuerte” se dice así respecto de la idea moderna de razón, que implica violencia efectiva producto de la tecnología, sea contra el mundo humano (la bomba atómica, los campos de concentración) o contra el natural (colapso planetario, sobrepoblación, etc.)
Creo que con estos referentes concretos nos entendemos mejor.
Como una cuestión histórica, Heidegger y Vattimo, siguiendo a Nietzsche, colocan esa violencia en el Cristianismo. Eso se debe de un lado a la concepción trágica de ambos autores para entender el presente, frente al que tienden a estar desesperanzados o desesperados, les hace pensar negativamente el pasado. En esto se leen mal a sí mismos. Yo me baso en la idea del pensar como recuerdo, que es el nombre de este blog. El pensar del recuerdo nos recuerda cosas, por ejemplo, que la desesperación y la tragedia son epocales y que pueden variar. Mi post trata de eso justamente.
4. Sobre ser ultramontano sin metafísica, pues eso sostengo. Tal vez no pueda serse tomista sin metafísica (disciplinaria), pero los Santos Padres o san Agustín no son “metafísicos” en el mismo sentido. Es importante recordar que para el filósofo religioso (como Agustín o de Maistre, como Vattimo o yo) no hay diferencia determinante entre los datos religiosos y la experiencia mundana.
5. Usted escribe: “¿No necesitamos un "pensamiento fuerte" frente al vattimismo que usted suscribe?”. La respuesta es que el pensamiento fuerte es un acontecimiento en sí mismo, es la modernidad que es fuerte en la medida en que se articula en términos de racionalidad/tecnología. Nada de eso hay en la religión. La racionalidad es relativa (a la condición humana), no absoluta (como en la metafísica moderna) ni hay tecnología. No hay relación lógica entre creer en verdades reveladas (no humanas) y la tecnología (que es tan humana).

Estoy llano a aclarar los puntos que sea preciso.

Con simpatía

VSR

Víctor Samuel Rivera dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Víctor Samuel Rivera dijo...

Querido Ricardo;

Me gusta tu defensa de Gilson, que era un pensador admirable. He leído de él "Historia de la Filosofía Medieval" (un bodoque, dos veces), "El ser y los filósofos", "La Filosofía en la Edad Media", "El augustinismo en el siglo XVII", etc. aparte de los varios libros dedicados a Descartes, a quien, como sabrás, he consagrado mi juventud. Tengo todos esos libros en mi casa. O sea que a Gilson lo respeto mucho. Tal vez le debo a Gilson la ingenuidad con la que me abro a las nuevas lecturas en tanto que soy un hombre y un pensador cristiano.

Respecto de que "por más post-metafísico que se quiera ser, y por más muerte a la metafísica que se quiera señalar, siempre hay un punto de vista metafísico" eso es verdad siempre que el que haga metafísica asuma (o adopte una postura frente a) la historia de la metafísica y sus consecuencias en la existencia humana. Creo que Gilson en esto no tiene mucho qué decir. Los metafísicos y filósofos cristianos del siglo XX que han sobrevivido para la memoria efectual no me parecen muy interesantes que digamos. Fueron moralistas, o estaban obsesionados (como los teólogos) por "aggiornarse", sin saber que se pegaban al Titanic. Eran conservadores y conservaron lo peor de su presente, a saber, su "buena apariencia".

No eres el único terco en esta área de la blogósfera.

Un gran abrazo.

VSR

Saludos,

Anónimo dijo...

Hola a Todos.

Ya que una frase mía ha sido mencionada varias veces y por lo menos por tres comentaristas, supongo que debería señalar algo más en este blog, en espera de un desarrollo mayor en el futuro blog de la Coalición.

El espacio en el que, me parece, la metafísica ha desarrollado más en los últimos años es en el diálogo entre la ciencia y la religión (referido fundamentalmente a la Ciencia Natural y a la teología). Claro, como este es un blog de filosofía política, no se estila tratar estos temas. Pero quizás precisamente por sólo ver el lado político de la cuestión donde la metafísica ha sido más satanizada da la impresión que esta última es, por lo menos, irrelevante.
Ya Popper, en Conjeturas y Refutraciones ha señalado la necesidad de la metafísica y la imposibilidad de negarla.

Por otro lado, suscribiría con Victor Samuel que sus planteamientos hermenéuticos pueden ser llamados metafísica si cumplen no sólo el criterio de superar la metafísica tradicional en el campo dela política sino que también supongan conceptos no reducidos a aspectos inmanentes, como puede ser la pura erudición en la que muchas veces se presentan los proyectos deconstructivos derridianos (aunque el pensamiento del mismo Derrida no es tan débil como muchos creen - consideren su crítica al falocentrismo o su última obra sobre Schmitt y el concepto de la amistad).
En tercer lugar quisiera decir que aunque todos los que hemos sido formados en una filosofía post-hegeliana hemos aprendido que a la filosofía no le cabe el cartel de profeta, podemos especular sobre la superación del fenómeno de la muerte de Dios con este proceso que ya llevamos varios años a cuestas y que se ha llamado "la Revancha de Dios". Precisamente porque la religión puede ser un hecho natural (consustancial si cabe el término metafísico),entonces sí es posible indicar los resultados que tendrían los esfuerzos por la secularización absoluta. Esto no significa repetir el pasado (soy un crítico radical del romanticismo nostálgico y de la mentalidad pasadista del imaginario irreal -para ello ver mi artículo publicado por la Universidad de Zaragoza en el colectivo "Estudios sobre Sartre"), pero sí creo que es válido una apología de la religión en sentido filosófico que supere conceptualmente las formas kenóticas del liberalismo nihilista.

Saludos a todos

Dick Tonsmann.

P.D. Gracias obligadas por las menciones amables y las deferencias

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimado Dick;

1. Respecto de "El espacio en el que, me parece, la metafísica ha desarrollado más en los últimos años es en el diálogo entre la ciencia y la religión (referido fundamentalmente a la Ciencia Natural y a la teología)". De acuerdo. Tienes razón, aunque debo añadir que la médula del debate sobre el retorno de la religión concierne a las funciones sociales y simbólicas de la vida religiosa, antes que a su estatuto frente a la ciencia, un tema que, siendo importante en sí mismo, no es el hilo conductor del debate (frente al cual tiene interés el público).

2. Respecto de "suscribiría con Victor Samuel que sus planteamientos hermenéuticos pueden ser llamados metafísica si cumplen no sólo el criterio de superar la metafísica tradicional en el campo de la política sino que también supongan conceptos no reducidos a aspectos inmanentes", estamos de acuerdo, aunque es un problema -otra vez- el estatuto de los conceptos "no inmanentes". Ya en una ocasión he declarado que es posible usarlos y que no debemos hacernos problemas siempre que éstos funcionen coherentemente. Desde mi punto de vista se trata de aceptar los límites de la condicioón humana, que difícilmente pueden ser determinados desde dentro de la propia experiencia. A lo Wittgenstein, pueden ser señalados, indicados, más no establecidos. Piensa en la idea de "valla" o "frontera" en Schmitt, que es un caso de concepto a priori, no inmanente, por tanto.

3. Sobre "la Revancha de Dios" creo que estamos de acuerdo. No hay nada en el pensamiento débil que impida el pensamiento fuerte en el futuro. Vattimo propone lo contrario, pero no logro entender en qué se basa para concluirlo.

4. Y también estoy de acuerdo en que la religión es natural, como la familia o la monarquía. En este blog defiendo la idea de que la modernidad debe interpretarse sobre todo en la pugna entre la ontología moderna y las condiciones de la vida humana, que son las mismas que las naturales, e interpreto el "olvido del ser" como un olvido de la naturaleza, en lo que se incluye la naturaleza humana y divina.

VSR

Anónimo dijo...

Una pregunta para el dueño del blog. Si usted se considera ultramontano, podría definir qué es en sí ser un ultramontano, gracias.

Víctor Samuel Rivera dijo...

Hola.

"Ultramontanismo" es una expresión peyorativa para referirse a la posición política-filosófica de la teología política de la contrarrevolución, aunque también a los agentes sociales que adoptaron sus posturas o las reprodujeron. "Van más allá de la Montaña", o sea, son más papistas que el Papa. Como es expresión polémica, es mejor no usarla.

Soy un hombre religioso y amo la mística y la simbología cristiana, aunque no soy un teólogo político.

Desde que escribí un artículo sobre Bartolomé Herrera (que era ultramontano) se ha hecho una cierta chacota sobre un presunto "ultramontanismo" mío. El artículo es accesible en este blog por pdf. Tengo sí textos maistrianos, pero eso ya es otra cosa. Apenas se imprima uno que me gusta lo colgaré en la barra de la derecha.

Dato aclarado.

VSR

Ricardo Milla dijo...

Estimado VSR:

Concuerdo en gran parte con Dick Tonsmann.

Y con lo que dices se confirma lo que antes había señalado, que la MF no ha tenido grandes logros a causa de los metafísicos (como todo proyecto humano más o menos autónomo).
Además dices: "Fueron [los metafísicos y filósofos cristianos del siglo XX] moralistas, o estaban obsesionados (como los teólogos) por "aggiornarse", sin saber que se pegaban al Titanic. Eran conservadores y conservaron lo peor de su presente, a saber, su "buena apariencia"." Eso se cumple con alguien como Maritain, pero no con Gilson o con Cornelio Fabro o con Wojtyla. Pero, ciertamente no se ocuparon de lo que estaba de "moda", y sigue aún de "moda", a saber: la filosofía política. Y cuando hicieron tal tema fue o muy superficial o patinaron.

Tal vez digas que en tanto en cuanto se cumpla lo que dices con la realidad no necesites MF o hacer teoría MF, pero ¿qué pasa cuando me encuentro, no con preguntas al estilo de "¿porqué ser y no nada?", sino cuestión más tocantes, aquello que está en el fondo de toda cuestión política y social, más abajo del anthropos, o sea, preguntas como "¿quién soy?", "¿cuál es la vida buena?" o "¿qué [demonios] es la vida buena?", y también "¿qué es la felicidad?"? Ante ello se topo MacIntyre al escribir "After Virtue" pero no supo como responder. Luego, en sus posteriores escritos hasta la actualidad no ha hecho otra cosa que responder a esas y más preguntas con teoría MF (tal vez no estructurada sobre lo que es el ser y bla bla bla) pero sí que hace MF. Si en algo me equivoco, pues que me corrija aquel que conoce las teorías de ese filósofo escosés. A lo que voy, no se puede llevar a la política a la trascendencia ni a un "algo más" sin una filosofía del ser. Para poder hacer que sea "válido una apología de la religión en sentido filosófico que supere conceptualmente las formas kenóticas del liberalismo nihilista" se necesita una filosofía del ser, una que no sólo toque superficialmente inteligencias académicas, sino algo que comprometa vida y logos, ¿qué es sino eso hacer filosofía?, ¿que sino es ir hacia la sofía?... Tal vez sí seamos un pie de página de la filosofía de Platón. Tal vez tenga razón Beas y no Rorty, ¿no?
En resumen, me parece imposible hacer un tipo de filosofía moral y política como la pretendes tú (yo, en distinta media, y también otros?) sin una clara filosofía del ser, por más que no la usemos de manera explícita o con modelos anticuados (sino miremos la filosofía de MacIntyre [tampoco es lo máximo, ¿no?, pero es paradigmático).

¿Terco?

Saludos,
Ricardo Milla.

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimado Ricardo;

Hoy tengo una cita jurídica y no puedo contestar hasta mañana. Eso sí, mañana tendrás de todas maneras mis consideraciones sobre tu interesante réplica.

Víctor Samuel Rivera dijo...

Hola querido Ricardo;

1. Escribes "Eso se cumple con alguien como Maritain, pero no con Gilson o con Cornelio Fabro o con Wojtyla". Creo que es falso. No recuerdo que esos autores hayan tratado el colapso planetario. Al contrario, ellos han sido optimistas y han sido amables en su interpretación del mundo moderno (Gilson).

2. "Pero, ciertamente no se ocuparon de lo que estaba de "moda", y sigue aún de "moda", a saber: la filosofía política". Es verdad. Pero el mundo ya estaba siendo destruido desde la primera revolución industrial y la Revolución Francesa. Ése es el punto: No se dieron cuenta pues hay unsentido en que la metafísica tal y como llegó al siglo XX sí estaba comprometida con el proceso que esos asuntos significan en la historia occidental (y global).

3. Respecto de "A lo que voy, no se puede llevar a la política a la trascendencia ni a un "algo más" sin una filosofía del ser". Es una proposición intemporal. Regresamos a Maritain.

4. Dices "Tal vez sí seamos un pie de página de la filosofía de Platón. Tal vez tenga razón Beas y no Rorty, ¿no?". No lo sé. No creo. La Grecia clásica y el siglo XXI son diferentes en naturaleza. Mira tu refrigeradora y pregúntate qué habría significado su aparición en la Grecia clásica y luego vemos si Rorty tenía o noi la razón.

Un abrazo inmenso.

La intemporalidad es como la niñez del pensamiento filosófico.

Los dos somos igual de tercos. Gracias a Dios somos amigos.

VSR

Ricardo Milla dijo...

Estimado VSR:

1. Que hayan sido [muy] optimistas, no les quita que no hayan sido realistas. De hecho Wojtyla y Gilson lo eran bastante. Gilson molestaba (o jodía, como diría un profesor mío) a los liberales diciendoles al empezar una Lecture: "soy un dogmático" y les empezaba a decir porqué y al final los dejaba en ridículo. Gilson, al menos, no estuvo ajeno a lo que significó la época moderna ni tampoco se limitó a tratalos bien. En "El Ser y los filósofos" a los que más duro les da es alos modernos. Los crítica fuertemente, y les hecha la culpa de que la Metafísica hayan devenido en lo que ha devenido. Gilson no era un tarado.

2. Se necesita una Filsofía del Ser. Eso discútelo con Raúl Haro.

3. Seguimos siendo deudores de Grecia. You know that.

Saludos,
Ricardo.

Víctor Samuel Rivera dijo...

Hola querido Ricardo;

Desconocía el sentido del humor filosófico del Gilson. Mira, Gilson, junto con otros interesantes medievalistas de la primera mitad del siglo XX, intentaron demostrar que los aspectos "simpáticos" ("correctos", sería mejor escribir) del mundo moderno eran deudores de la escolástica. Era una estrategia para revalorar el pensamiento de la Iglesia y recuperr a Santo Tomás. Esa estrategia costó que buena parte de la filosofía europea menos "correcta" (como Heidegger) fuera hostil a la escolástica, a la que, según el propio plan de aggiornamiento, había que responsabilizar del mundo moderno. La hermenéutica grosso modo es heredadera de estos problemas.

No critico a Gilson, pues de otro modo no te citaría que tengo y he leído sus libros en mi afán de comprender la filosofía "oficial" del cristianismo.

VSR

Nureddin dijo...

Bismillah

Hola VSR

Creo que el tema de la metafísica da al menos para un post tuyo al respecto.

No entiendo eso de que en sí misma la postura metafísica sea más o menos ciega a la magnitud de los problemas del mundo actuales.

Guenon, que usaba un lenguaje metafísico 'duro', está entre uno de los más acérrimos críticos de la modernidad, mucho más que Heidegger, por ejemplo, ciertamente mucho más que MacIntyre e incluso que, bajo otros aspectos, el mismo Donoso o de Maistre.

No digo que hoy se pueda hacer filosofía al estilo de los grandes sistemas de la metafísica discursiva tradicionales (pre-modernos o modernos).

Pero de esto último a lo otro creo que hay un salto no justificado.

Por otro ladao, creo que andamos hablando sobre el tema sin precisar bien qué se entiende por imposibiliad del retorno a un quehacer metafísico discursivo de grandes sistemas como antaño. Quizá algunos lo vean claro, pero al parecer es un punto problemático.

Slds.


Nureddin

Víctor Samuel Rivera dijo...

Estimado Nureddín;

Como suele suceder, esta vez debo darte la razón (también). Respecto de René Guénon, sin embargo, debo decir -muy a mi pesar, pues soy lector temprano de su obra básica- que su status académico es discutible, precisamente a causa del lenguaje metafísico. El vocabulario metafísico de Guénon presume una homogeneidad conceptual y una línea de continuidad en el lenguaje del pensamiento tradicional a lo largo del tiempo que está lejos de ser evidente por sí misma.

No se me ocurre comparar a este respecto a Guénon con Heidegger, por ejemplo. De Heidegger puede hacerse tripas, pero es indudable que está respaldado por un aparato académicamente extraordinario, buena parte de lo cual es a causa de haber polemizado la herencia del vocabulario del que Guénon se sirve. No me imagino el mundo conceptual del presente sin Heidegger.

Y sí. Debo dedicar un post al problema de la metafísica. Es posible que no sea pronto, pues debo atender mis obligaciones para la Argentina por ahora y voy a enfocarme a los temas que allí se me solicita (considerando que mis gastos son cubiertos con ese propósito y tengo por tanto una deuda de honor con quienes me invitan).


Un abrazo, hermano.

VSR

Ricardo Milla dijo...

Estimado VSR:

Concuerdo contigo.
Ciertamente Gilson trataba de mostrar lo que ya más adelante MacIntyre explicitaría: La modernidad, y no sólo en MF, es la tradición filosófica antigua destruida en pedacitos y tomada por cada filósofo junto con el invento lingüístico de cada uno de ellos.
No creo que por ello Gilson haya tratado suevemente a la modernidad. Más bien mostró como no era una época tan grandiosa como se predicaba. Aunque, evidentemente, Gilson no fue un postmoderno, muy lejos estaba de ello.
Por otro lado, es una lástima como los tomistas y neoescolásticos hicieron oídos sordos a Heidegger. Cabe notar como Julián Marías sí recoge su pensamiento, posiblemente por gran parte de lo dicho por Heidegger ya lo había dicho Ortega con otros términos.
También es cierto que no se puede imaginar "el mundo conceptual del presente sin Heidegger".

Saludos,
Ricardo.

Ps. Veo que andas muy ocupado. Esperemos que cuando estés de tiempo puedas hacer un post sobre todo este tema MF.

Ricardo Milla dijo...

Estimado VSR:

Concuerdo contigo.
Ciertamente Gilson trataba de mostrar lo que ya más adelante MacIntyre explicitaría: La modernidad, y no sólo en MF, es la tradición filosófica antigua destruida en pedacitos y tomada por cada filósofo junto con el invento lingüístico de cada uno de ellos.
No creo que por ello Gilson haya tratado suavemente a la modernidad. Más bien mostró como no era una época tan grandiosa como se predicaba. Aunque, evidentemente, Gilson no fue un postmoderno, muy lejos estaba de ello.
Por otro lado, es una lástima como los tomistas y neoescolásticos hicieron oídos sordos a Heidegger. Cabe notar como Julián Marías sí recoge su pensamiento, posiblemente por gran parte de lo dicho por Heidegger ya lo había dicho Ortega con otros términos.
También es cierto que no se puede imaginar "el mundo conceptual del presente sin Heidegger".

Saludos,
Ricardo.

Ps. Veo que andas muy ocupado. Esperemos que cuando estés de tiempo puedas hacer un post sobre todo este tema MF.

Víctor Samuel Rivera dijo...

Querido Ricardo:

Posición expuesta. En estos días renuevo el blog y habrá que guardar fuerzas para después.



VSR

Roberto Fragonero dijo...

Estimado colega:

He leído con atención tu trabajo. Y sigo tan impactado como cuando lo escuché en las jornadas de hermenéutica. Te había dicho que en varias cosas no estaba de acuerdo y quiero ahora expresarte esos desacuerdos que, espero, no logren ocultar mi aprecio por la inteligencia de tu trabajo. Sabrás que doy un curso sobre la revolución Francesa y que es desde ahí que te presento estas preocupaciones. 1) La revolución en Kant. Solo mencionás el segundo prefacio a la Crítica de la Razón Pura. Pero eso es incompleto. Kant elogia la revolución en El conflicto de las Facultades. Y la llama "acontecimiento". No me explayaré en este punto, pero si de Kant se trata tu comentario es insuficiente.2) El término revolución estaba instalado antes de 1789. De acuerdo. Pero también como progreso en Voltaire y en Rousseau (Discuso sobre la desigualdad) Para esos autores tan distintos, la revolución era del futuro. 3) Ilustración y liberalismo. En el XVIII eran coincidentes. Hoy no. En Condorcet y Kant el progreso tecnocientífico estaba orientado a un deber ser que era moral y político y nunca autonomizado como en el liberalismo actual.

Un abrazo, Roberto

 
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