Datos personales
- Doctor en filosofía. Magíster en Historia de la Filosofía. Miembro de la Sociedad Peruana de Filosofía desde 1992. Crío tortugas peruanas Motelo y me enorgullezco de mi biblioteca especializada. Como filósofo y profesor de hermenéutica, me defino como cercano a lo que se llama "hermenéutica crítica y analógica". En Lima aplico la hermenéutica filosófica al estudio del pensamiento peruano y filosofía moderna. Trabajo como profesor de filosofía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; he trabajado en Universidad Nacional Federico Villarreal desde 2005. He sido profesor en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima hasta 2014. He escrito unos sesenta textos filosóficos, de historia de los conceptos, filosofia política e historia moderna. Tengo fascinación por el pensamiento antisistema y me entusiasma la recuperación de la política desde el pensamiento filosófico. Mi blog, Anamnesis, es un esfuerzo por hacer una bitácora de filosofía política. No hago aquí periodismo, no hago tampoco análisis político de la vida cotidiana- De hecho, la vida cotidiana y sus asuntos no son nunca materia del pensamiento.
jueves, 31 de diciembre de 2015
Apocalipsis, misterio y profecía. Gianni Vattimo y al política de lo invisible
Tengo el inmenso gusto de presentar mi texto "Apocalipsis, misterio y profecía. Gianni Vattimo y al política de lo invisible", Enfoques (Universidad Central de Chile), XVI, 23 (2015), 11-29
Para acceder al texto, aplastar la imagen del Emperador Inca Huayna Capac
Etiquetas:
Gianni Vattimo,
Revista Enfoques,
Universidad Central de Chile
Relato oficial XV Congreso Nacional de Filosofía Universidad Nacional del Altiplano (parte II)
Relato oficial
XV Congreso Nacional de Filosofía
Universidad Nacional del Altiplano (parte II)
“Conflictos culturales. Actualidad y perspectivas”
26 – 30 de octubre / 2015
Dr. Víctor Samuel Rivera
Universidad Nacional Federico Villarreal
Miembro de la Sociedad Peruana de Filosofía
La mañana de 27 de octubre fue también un momento destacado para la
juventud en filosofía. De un lado está Josellyn Alata Palacios, alumna de San
Marcos; debe anotarse de Alata que no sólo hizo una de las presentaciones más
documentadas e interesantes en las sesiones simultáneas de filosofía de la
cultura de todo el congreso, sino que fue la piedra en el zapato de varias de
las demás; como el tábano de Sócrates, fue una de las más polémicas y agudas disputadoras,
cuyas preguntas atormentaron a más de uno en los temas más diversos; su postura
crítica frente al racionalismo filosófico y la Revolución Francesa, así como
sus polémicas en defensa d la religión y el pensamiento simbólico dejaron
perplejo a más de uno. De otro lado, tanto por su calidad académica como por la
pertinencia de su argumentación, debe nombrarse a Gabriel Moreno, egresado de
la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, de Lima, quien expuso en una de las
mesas de ética una estupenda ponencia sobre Ernesto Laclau, conocido teórico
argentino de la izquierda radical. Estas sesiones simultáneas fueron sucedidas
por dos notorias plenarias. La primera correspondió a la Dra. Soledad
Escalante, Directora de la Escuela de Filosofía de la Universidad Ruiz de
Montoya; con toda certeza, se trató de una de las conferencias más comentadas
entre el público y una de las más documentadas y serias narraciones filosóficas
del XV Congreso. A una extensa y erudita exposición de la filosofía de la
decolonialidad, siguió una apuesta final por el diálogo, de un diálogo que la
propia Escalante tuvo que reconocer en tensión con el conflicto. La exposición
de la Dra. Escalante fue seguida por la conferencia magistral del Dr. Luis
Salluca, de la Universidad Nacional de San Agustín, de Arequipa, cuyo reflexivo
discurso fue seguido de un merecido homenaje y un largo aplauso.
Aunque fue una constante a lo largo del congreso entero el interés de los
asistentes por la mesa de pensamiento y filosofía andina, la tarde del martes
27 fue testigo de un inusitado éxito de la pedagogía. El profesor José Miguel
Gutiérrez Carpio, de la Universidad de San Agustín de Arequipa, generó un
extenso debate sobre el rol normativo de la enseñanza de las humanidades, que
se extendió en el tiempo tanto como el debate de una sesión plenaria, si no es
que más. La mesa de Filosofía, ateísmo y religión no fue precisamente la más
concurrida del XV Congreso, pero causó bastante expectativa esa misma tarde el
encuentro, por lo demás digno de todo interés, de un místico y un escéptico
racionalista que, al parecer, tenían mucho que decirse uno al otro. Expuso
primero el Padre Hermógenes Coral, de la Universidad Privada San Pedro, en
Huaraz. El Padre Hermógenes, entusiasta de la experiencia divina y las ventajas
de la religión tanto para la vida social como para la integración del hombre
con su entorno, se encontró con el más temido anticlerical de la comunidad
filosófica peruana, Abraham Paz y Miño, quien propuso la invalidez de las pruebas
de que Dios existe. Paz y Miño debió enfrentar una cierta resistencia del
auditorio, en especial de un par de estudiantes de la Universidad de San
Agustín, así como de la Universidad Nacional Federico Villarreal, quienes
abrieron un debate que se extendería incluso hasta la calle y la noche, y el
día siguiente. Discusiones teológicas que alguna vez fueron el centro de la
angustia en los pétreos conventos de los Andes regaron las calles de la
cosmopolita Puno de ladrillo y cemento.
En filosofía andina merece mención especial ese martes 27 la mención de Luis
Enrique Albizuri, quien expuso en su peculiar manera lo que llamó su “malestar
ante la mentalidad racional”. Como se sabe, Albizuri es miembro notorio de la
Sociedad de Filosofía Andina (Sifandina), aunque se presentó como investigador
independiente. La sesión magistral de la tarde correspondió al Dr. Alfonso
Jaguande, del Instituto de Filosofía que funciona en la Universidad Ricardo
Palma, de Lima y que cuenta con la presidencia nominal del Dr. Francisco
Miroquesada Cantuarias, el filósofo vivo más representativo del Perú en la
actualidad. Jaguande, materialista e iconoclasta. Su tono enérgico y dominante recordó
a los asistentes que la verdadera filosofía no es amor a la sabiduría, sino a la
verdad, que Jaguande sostuvo se expresa en las obras de Carlos Marx, Charles
Darwin y el publicista anticlerical peruano del siglo XIX Manuel González Prada.
“Los verdaderos filósofos no aman la sabiduría, sino la verdad y, por eso –decía Jaguande- en los inicios los filósofos no
se llamaban a sí mismos como lo hacemos nosotros, sino “aletheios”, es decir, los que
saben la verdad”. Su discurso, quizá algo polémico históricamente hablando,
y que dejó sorprendida buena parte de la
asistencia por su audacia, sería recogido al día siguiente. Hizo explícito uso
del nombre “aletheio” para referirse al filósofo el plenarista Dr. Marcial Abanto y la misma
historia sería aludida favorablemente, como un logro en la desconstrucción de
la historia de la filosofía, por otros ponentes. Jaguande se despidió del XV
Congreso dejando para la Biblioteca de la Universidad del Altiplano un ejemplar
de El origen de las especies, de
Darwin, así como otro de El Capital,
de Marx, ejemplos de libros de autores aletheios.
Ese martes hubo un inesperado cierre de la jornada en el auditorio que merece
lugar aparte. Antes que filósofos, y porque lo somos precisamente, somos
humanos. Y de humanidad se trata ahora.
Por primera vez en toda la experiencia de XV congresos de filosofía en el
Perú, los organizadores propusieron, como una extensión de las actividades, un
espacio para la amistad. Un buen número de asistentes hicieron un círculo de
unas 50 sillas en el centro del local. Alumnos de diversas universidades,
profesores pero, ante todo, los mismos plenaristas y los organizadores,
hicieron un brindis, y luego un segundo, y un tercero, mientras, de manera
imprevista, tras el tronar de un corcho más, surgió acalorado, el debate. Lo
que por sensatez, o por timidez comprensible, permaneció en el silencio durante
las plenarias, de pronto a todos quedó expuesto. La música del acordeón y la
melodía andina completaron el panorama, mientras de los brindis iniciales con
vino y cerveza se dio paso al pisco aligerado con agua gaseosa. El poder de la
alegría sirvió esta vez a la filosofía. Y en la noche puneña, bajo esa luz
mortecina de las calles estrechas y acogedoras de la ciudad de los Andes, se
veía errantes después de la jornada a los grupos de filósofos prolongar la
tertulia, esta vez con un tazón de sopa caliente.
El
miércoles 28 la sesión matinal se vio sorprendida por un segundo lleno total en
la mesa de gnoselogía, lógica y epistemología, esta vez con agolpada
concurrencia de alumnos y profesores de la Universidad de San Agustín de
Arequipa. Aunque Xavier León Borja de la Universidad Central del Ecuador hizo
honor particular a la sesión simultánea sobre arte, debe recordarse al profesor
Fidel Gutiérrez, de San Marcos, que en la simultánea dedicada a pedagogía dio
una auténtica lección magistral. No debe sorprender a nadie si tuvo una larga
disputa con el tábano del congreso, Josselyn Alata. Por supuesto, como era de
esperarse, la mesa de filosofía andina concitó la mayor atención. Víctor Mazzi,
de la Universidad de La Cantuta, hizo una extensa exposición, que dio lugar a
una polémica que habría de seguirse en la sesión extraordinaria de la noche,
entre la música del Ande y el pisco de la Costa: la segunda tertulia. Mazzi
planteaba “buscar un esquema propio para conocernos a nosotros mismos”. Zenón
Depaz, entre otros, polemizaron agudamente. Esta mañana debe destacarse la
ponencia simultánea de Carmen Zavala, un trabajo de innegable calidad académica
sobre El Político de Platón y que mostró
el talento de una colega a quien se recuerda entrañablemente en la comunidad
filosófica. Carmen Zavala, junto a José Maúrtua, serán recordados en su
esfuerzo por crear espacios populares de filosofía a través de la institución
Búho Rojo, de Lima. Ese esfuerzo lleva unas dos décadas y no hay estudiante o
investigador serio en filosofía en el Perú que no haya visitado el Búho Rojo al
menos alguna vez: El lugar donde los cafés filosofan y los filósofos son los amigos
del pueblo.
sábado, 26 de diciembre de 2015
Relato oficial del XV Congreso Nacional de Filosofía (Parte I)
Relato oficial
XV Congreso
Nacional de Filosofía
Universidad
Nacional del Altiplano (parte I)
“Conflictos
culturales. Actualidad y perspectivas”
26
– 30 de octubre / 2015
Dr.
Víctor Samuel Rivera
Universidad
Nacional Federico Villarreal
Miembro de la Sociedad Peruana de Filosofía
A nadie escapa que los conflictos culturales son de interés especial en la
actualidad filosófica. Por diversos motivos, políticos, económicos, e incluso
éticos y religiosos, los conflictos han llegado a configurar el relieve
cotidiano del mundo del hombre. En cierto sentido resulta inevitable que, como
parte de ese relieve, la realidad filosófica de nuestro país encuentre ella
misma su horizonte de interés, allí donde las realidades conflictivas cobran
mayor intensidad en la experiencia humana que otras. Es un caso atípico en la
historia del mundo y de la filosofía, que ha sido tan generosa en su interés
por la eternidad, la permanencia, la estabilidad política o la continuidad
histórica y económica. Este relieve de conflictualidad afecta de manera
especial al Perú, incorporado como está en la dinámica de encuentro
virtualmente universal entre los intereses económicos y los intereses que los
grupos locales, las tradiciones culturales y las diversas cosmovisiones étnicas
y religiosas suelen oponerle. El carácter universal del relieve conflictivo
conoce también oposiciones en el plano filosófico. La universalidad, que no sin
motivo puede ser asociada a la dinámica del mercado y la economía, conoce sus
filósofos. Las comunidades originarias, los pueblos ancestrales, los
desamparados del “progreso”, y la “civilización”, las religiones y las culturas
amenazadas por la universalidad conocen también los suyos. Todos en el relieve
del mundo tienen sus filósofos. Desde el primer día del congreso Luis Enrique
Alvizuri observó una peculiaridad de la representación congresal: de manera
notoria, el segmento de la comunidad filosófica que se hallaba congregado en
Puno podía extrañar a los representantes de la universalidad. Ellos fueron
representados por su total ausencia. Esta ausencia marcó de modo esencial el
desarrollo del sentido y el lenguaje del evento, cuyo acento recayó así en la
identidad, la cultura y, quizá en grado aún mayor, en el tema del pensamiento
andino. Esto mostró, de manera involuntaria, como suele suceder con la verdad,
cuál es la experiencia peruana del conflicto y, de esa manera, también la pauta
que deberá regir la reflexión filosófica futura en el Perú.
Anotado lo anterior, debe decirse que un congreso convocado para pensar
filosóficamente el conflicto ha resultado ser, por la naturaleza misma de la
gravedad y el interés que el tema convoca en tiempos recientes, y por la
dimensión de presencia y ausencia que la realidad del evento mismo ha
significado, el eje de diálogo que constituyó el XV Congreso Nacional de
Filosofía. De manera particular, este relieve de ausentes y presentes
correspondió a un horizonte común de interés, incluso más allá de lo que los
actores mismos pudieron prever: En este caso, el diálogo sobre el conflicto
convocado se ha situado claramente en el horizonte de lo andino y la necesidad
de su articulación discursiva, con las discrepancias que todo diálogo genuino
supone y donde unos y otros tuvieron acogida, empatía y, debe decirse, amistad.
El Congreso se abrió el lunes con la exposición magistral de Héctor
Escarza, uno de los principales organizadores del evento, representando a la
Universidad Nacional del Altiplano, que marcó a la vez la pauta de una
comunidad filosófica convocada para pensar el conflicto. Escarza expuso la
naturaleza de los conflictos culturales como problema filosófico y su plena
vigencia a través de la historia reciente, así como su relevancia en el
contexto local, en Puno, el mundo andino y el Perú. En este último sentido,
subrayó dos tópicos que iban a atravesar el conjunto del Congreso: el problema
del hombre del Ande que demanda reconocimiento desde su exclusión y
silenciamiento en el mundo político y social liberal, así como la dinámica de
la búsqueda de identidad y el origen de la conflictividad que afecta a los
marginados del mundo universal liberal. Debe subrayarse la sugerencia de
Escarza de que la problemática del conflicto, y más aún en el mundo andino,
implica la reivindicación de formas de acercamiento a la realidad alternativas
al racionalismo occidental, en particular el rescate del mito como fuente de
horizontes de sentido. Escarza sugirió una ruta donde la racionalidad y el mito
demandan reconciliación en lugar de ruptura, como ha sido la tradición
predominante de la interpretación social de la filosofía, sobre todo desde el
siglo XVIII y la filosofía de las luces. Es parte de lo que podemos llamar aquí
una tendencia a la rehabilitación de la oscuridad y el misterio, propia de la
filosofía peruana en sus diversas expresiones. Su exposición fue seguida por la
conferencia de la Dra. Alisa Delgado Tornés, de la Universidad de Oriente,
Cuba, una genuina apelación a la autenticidad en el mundo histórico y el
ejemplo que en ello aporta la heroica historia de su patria; la Dra. Delgado
extendió su postura a la exigencia de integrar en la temática de los conflictos
culturales una reflexión sobre la diversidad en América Latina y su potencial
en la lucha histórica de nuestros pueblos por alcanzar la libertad. Ambas
conferencias magistrales dieron lugar a una extensa discusión que se prolongó
mucho más allá de lo previsto, mostrando tanto la riqueza de las perspectivas
como la libertad de los participantes.
Luego de las primeras sesiones plenarias del día lunes siguió una sentida
ceremonia de inauguración, en la que destacaron tanto las palabras del Rector
de la Universidad del Altiplano como las palabras de acogida del Magister Lucio
Vizcarra. La jornada cerró con un cálido brindis, seguido de una secuencia de
danzas aymaras y quechuas cuya expresividad y alegría inspiró a los asistentes
a continuar, a través de la cena en común, la práctica del encuentro y el
diálogo como forma de vida en la que el filósofo se reconoce.
El martes 27 de octubre se dio el inicio de las sesiones simultáneas, que
fueron 11 con tres panelistas en dos turnos cada día, entre ese día martes y el
jueves 29; esto supone una necesaria selección de lo más significativo allí donde
sería deseable recordar a todos y cada uno de los expositores pues, en
filosofía, nadie sobra ni estorba. La mañana del 27 de octubre se disputaron la
popularidad dos de las once mesas de debate; la mesa de pensamiento y filosofía
andina, largamente siempre muy concurrida, si
no la más concurrida del evento, compartió esta fecha el afecto del
público con la dedicada a gnoseología, lógica y epistemología. Todos sabemos
cuánto de antagonismo hay en esta curiosa disputa de popularidad, pues ambas
mesas representan formas de presentar y significar la filosofía altamente
diversas. Los responsables del éxito de la epistemología fueron primero Carlos
Urrutia, de la Universidad de San Marcos, y luego Carlos Rojas Medina, de la
Universidad Alas Peruanas. A las 10: 30 de la mañana el aula uno estaba tan abarrotada
de público que mucha gente siguió los debates parada, en el piso o en el
pasillo, hasta llegar a la zona externa al pabellón. En filosofía andina
destacó la polémica suscitada por la ponencia de David Lupaca, de la
Universidad Nacional del Altiplano quien, bajo la premisa de que “no hay
filosofía sin metas” exigió llevar la reflexión sobre el pensamiento andino a
la práctica. Participaron en el animado debate Héctor Escarza, Luis Enrique
Alvizuri y Zenón Depaz, entre otros. Carlos Mora, conocido profesor de la
Universidad de San Marcos hizo la propuesta esa mañana, en una de las mesas de
filosofía de la cultura, de fundar un Estado plural como medio de rescatar la
diversidad cultural de nuestros pueblos. Hizo uso abundante a este respecto de
las reflexiones del filósofo mexicano Luis Villoro. Era el inicio de una
participación intensa que habría de extenderse hasta el final del congreso y
que es necesario reconocer.
martes, 22 de diciembre de 2015
Nueva publicación: Charlie Hebdo. El evento del fil del nihilismo cumplido
Charlie Hebdo. El evento del fin del nihilismo cumplido. Estudios Filosóficos, LXIV, 187 (2015), 331-354
Se trata de la versión extensa y detallada del tema de la conferencia plenaria dictada en el XV Congreso Nacional de Filosofía, centrado en los conflictos culturales.
Para tener acceso a la versión en formato pdf, aplastar la imagen del Emperador Santo Germánico en la parte izquierda.
Etiquetas:
Charlie Hebdo,
evento,
nihilismo,
nihilismo activo,
ontología del evento,
terrorismo,
violencia política
lunes, 7 de diciembre de 2015
I Congreso Regional de Filosofía/ Ancash
I Congreso Regional de Filosofía / Ancash
Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo
Allí disertaré el viernes 11 de diciembre de 2015
"El temor en la noche/ ¿Qué hacer con la Ilustración?", texto ya anunciado al que se puede tener acceso desde aquí aplastando la imagen del afiche oficial.
martes, 1 de diciembre de 2015
El temor de la noche. ¿Qué hacer con la Ilustración?
Dejo aquí el texto de la conferencia magistral que voy a dictar en la Universidad de San Pedro (Huaraz) el viernes 11 de diciembre del año en curso.
El temor de la noche. ¿Qué hacer con la Ilustración?
Para acceder al texto, presionar la imagen del Emperador que aparece a la izquierda (El Emperador fundador Manco Cápac)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)