Datos personales
- Doctor en filosofía. Magíster en Historia de la Filosofía. Miembro de la Sociedad Peruana de Filosofía desde 1992. Crío tortugas peruanas Motelo y me enorgullezco de mi biblioteca especializada. Como filósofo y profesor de hermenéutica, me defino como cercano a lo que se llama "hermenéutica crítica y analógica". En Lima aplico la hermenéutica filosófica al estudio del pensamiento peruano y filosofía moderna. Trabajo como profesor de filosofía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; he trabajado en Universidad Nacional Federico Villarreal desde 2005. He sido profesor en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima hasta 2014. He escrito unos sesenta textos filosóficos, de historia de los conceptos, filosofia política e historia moderna. Tengo fascinación por el pensamiento antisistema y me entusiasma la recuperación de la política desde el pensamiento filosófico. Mi blog, Anamnesis, es un esfuerzo por hacer una bitácora de filosofía política. No hago aquí periodismo, no hago tampoco análisis político de la vida cotidiana- De hecho, la vida cotidiana y sus asuntos no son nunca materia del pensamiento.
miércoles, 27 de julio de 2011
Entrevista varia (I): Sobre Ollanta Humala
Entrevista con Davide de Palma (Producida el 26 de julio de 2011)
La reproduciré fragmentariamente, pues la propiedad es de su autor.
Davide de Palma: Profesor, Ollanta Humala ha nombrado como primer ministro a Salomón Lerner Ghittis; anunció que el sociólogo Rafael Roncagliolo asumirá el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores y ha designado ya también al resto del gabinete de ministros. ¿Ve usted alguna perspectiva de cambio político para el Perú con el nuevo gobierno de Ollanta Humala?
Víctor Samuel Rivera: Ante todo, voy a hacer una advertencia. Son algunas precisiones relativas al formato y a las circunstancias sociales de la recepción de lo que yo pueda decir en el medio peruano. Ésta es una entrevista corta y no me es permitido, ni por la formulación de las preguntas que contiene, su número o el espacio disponible, dar charlas muy minuciosas. Es inevitable una cierta simplificación. Trataré que de ésta no salgan muchos malentendidos. De otro lado, es mi costumbre tratar de eludir las preguntas políticas. En el Perú el ambiente de la cultura filosófica es muy reducido y la sociedad es extremadamente excluyente. Quienes no se acomodan con el lenguaje hegemónico liberal son objeto de una severa (aunque velada) persecución profesional. En mi caso esta presión es aún mayor. Eso se debe a mi cercanía con Gianni Vattimo, tanto en términos de amistad como por la deuda académica que tengo con él. La hermenéutica, pero más aún la versión de ella que ha desarrollado Vattimo, no recibe gran acogida en el Perú y para el público medio educado Vattimo tiene más importancia por su activismo gay que por sus libros sobre posmodernidad y nihilismo. Vattimo es leído de una manera extraordinariamente grosera. Esto es: importa más su persona que su pensamiento filosófico. En este espacio corto, la advertencia está resultando ya bastante grande.
Ollanta Humala fue el cambio. El cambio de 2006. Hoy, en 2011, significa la continuidad, la continuidad del régimen político excluyente que es la República Peruana. “Ser” y “significar” deben ser tomados como expresiones alternas. Algo es, pero puede o no significar. El triunfo de Humala significa hoy el triunfo del último extremo de un mismo, es también anuncio de un otro: todo fin que no es la muerte efectiva, es fundación, inicio y don de otra cosa que viene hacia el fin del presente. Por eso no importa lo que es su gabinete actual; importa lo que anuncia. Lo que es continúa con la retención del aparato del Estado por una red social bien definida que emplea el Estado para su propia agenda de enriquecimiento. Es la misma red que ha gobernado el país en la última década. Eso no significa que cada uno de los miembros del gabinete sea un egoísta o que ninguno tenga una perspectiva del Perú o buenas intenciones. Emito aquí un juicio metafísico-político, hago una apreciación metapolítica o bien de hermenéutica política; no hago ni pretendo hacer (como suelen los liberales y los publicistas) un juicio personal. Es fundamental deslindar lo que escribo del lenguaje de un analista político o un publicista. Aparte de eso, no descarto que lo anunciado pueda ser llevado a la realidad, convertido en una institución, por el propio Humala.
Davide de Palma: Profesor, ¿cree usted que la situación de sufrimiento en las zonas rurales ha influido en la elección del nuevo Presidente?
Víctor Samuel Rivera: Ollanta Humala se presentó como candidato a Presidente en 2006. Era el cambio mismo puesto en obra. Entonces estaba asociado a un movimiento político y social andino que se autodenomina “etnocacerismo” y que lideraba Antauro Humala, su hermano. Este movimiento sintetizaba y sintetiza aún de alguna manera las aspiraciones de los pueblos del interior del país, que han estado excluidos del sistema político, al menos desde el inicio de la República [1821-1826]. Lima está en la Costa; es la capital española de la región española del Perú. La Sierra, el resto del país, que es también la fuente básica de la riqueza del Perú a través de la minería, concentra también la mayor pobreza y abandono. Es un hecho histórico que hay dos perúes, uno liberal, blanco, de gente “de izquierda” frívola, llena de privilegios y ventajas, y que, productivamente hablando, genera lo menos; el otro Perú es andino, de gente religiosa, con profundos valores telúricos, pero vacía en cambio de los beneficios de la riqueza y la tecnología. Ollanta representaba la emergencia de este segundo Perú, que en gran medida es el verdadero.
El Ollanta actual ha alcanzado el poder con un pacto con los sectores de los “señores” de Lima; es un costeño y no veo por ahora nada en él que me recuerde el etnocacerismo del que salió originalmente. Eso que llama usted “sufrimiento de las zonas rurales” es en realidad una insurgencia ontológica de la Sierra, que brota (sale de la Tierra como un fruto) y se hace Ande. Es el surgir desde la Tierra de una voz que truena. En el terremoto los andinos ven la presencia del Dios. Lo ven, pues, como Aquél que mueve y a quien, porque es el fondo que mueve, claman por quietud. Es una voz que clama desde el movimiento y hacia él, por lo que es venerado. Los andinos, cuando fueron cristianizados, asociaron el rayo y el trueno con la presencia relampagueante de Dios, y al Ande, la Tierra arrugada y ambiciosa, la veneran ahora con las formas simbólicas de las vírgenes españolas. Las principales procesiones de todo el Perú están ligadas a la Tierra y al trueno del movimiento, que es movimiento de la Tierra: son la presencia de la Tierra. Trueno y Tierra. Si Ollanta no oye esa voz a la vez andina y religiosa, que permanece aún excluida, no reconoce los votos que le han dado el cargo que ocupa.
Debo aclarar que no suscribo ni avalo diversos errores del etnocacerismo que no viene al caso citar ahora. Otra vez, hablo en términos que podemos llamar “metapolíticos” o bien de hermenéutica política, no en términos periodísticos o como “analista”.
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4 comentarios:
Profesor, por favor, cuelgue la otra parte de la entrevista. Gracias,
Eveling
Ten paciencia, Eveling.
Davide va a publicarlo completo en castellano e italiano en la seccion de documentos en pdf de Das Human Kapital.
Estoy de vacaciones y va a demorar un poco todo. No olvidar que pienso omitir algunas partes de la larga entrevista de Davide pues, formalmente, solo Davide tiene pleno derecho a usarla en linea.
VSR
Gracias, Profesor, disfrute sus vacaciones, se las merece;)
la entrevista es en línea en mi blog : dashumankapital.wordpress.com
se divide en tres partes!
davide
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